El hallazgo, publicado por la revista Gastroenterology, podría permitir a los pacientes con mutaciones en el gen BRF1 hacer un seguimiento clínico mucho más coherente con su genética.
Investigadores israelíes examinaron los registros médicos de más de 152.000 supervivientes de la persecución de la Alemania nazi durante más de 45 años y compararon a aquellos que calificaron para compensación como resultado de su persecución durante la guerra y aquellos cuyas ofertas de compensación fueron rechazadas.
El efecto, que se comprobó in vitro y en un modelo animal, abre la puerta para una terapia de prevención barata y efectiva. También apoya a la dietas altas en vegetales.
El hallazgo se aplica a “nueces de árbol” como las almendras o castañas de cajú, pero no al maní. Y los efectos se presentan con la ingesta de apenas 57 gramos a la semana.