Sucede que las células productoras de insulina regresan hacia atrás en su desarrollo y se vuelven inmaduras. Esto reduce el número de células funcionales.
Una vez inyectada, la solución experimental reacciona con el calor del cuerpo para formar un depósito biodegradable similar a un gel, que libera lentamente el fármaco a medida que se disuelve.
El descubrimiento ha sido calificado de “impresionante” y puede “haber abierto un nuevo campo de investigación en la función metabólica y la diabetes tipo 2".