Hasta ahora en el país la procreación asistida está disponible para parejas heterosexuales con la mayoría o totalidad del costo cubierto por fondos públicos.
Según la encuesta nacional, alrededor del 78% de los proveedores de salud pensaron que los pacientes se negarían a proporcionar su orientación sexual, pero solo el 10% dijo que no daría la información.