La Contraloría General de la República inspeccionó 700 centros en todo el país. La realidad encontrada es grave: desabastecimiento, ausentismo y falta de equipos los hicieron inútiles para ayudar en la emergencia.
Además, entre las infracciones leves están las de no cumplir con las disposiciones vigentes sobre la administración y gestión de la historia clínica, realizar la exploración, tratamiento o exhibición con fines docentes sin consentimiento informado por escrito y negar al usuario el derecho de acceso a la información de los servicios de salud, incluida la historia clínica.
El centro brindó atención en diversas especialidades como pediatría, neumología, dermatología, cirugía plástica, oftalmología, infectología, odontología, psicología y psiquiatría.
Las inundaciones que ha sufrido el país han dejado a 101 muertos, 140.000 damnificados y 16.000 viviendas dañadas. Además, destruyeron 13 centros de salud hasta el momento.
Los organizadores destacaron el liderazgo global de Vidaurre en la conducción del INEN como provedor de servicios de salud, habiéndolo posicionado como mejor hospital y obteniendo importantes logros en sus acciones a favor de la población.
En una resolución del Ministerio de Salud se establece que se trata de equipos biomédicos de clase I, II, III y IV, así como de tecnología controlada y dispositivos médicos de diagnóstico in vitro, entre otros.
