Estos cambios fueron propuestos por la División de Políticas Públicas del Minsal a las residencias del organismo, fijando en 12 el máximo de niños, niñas o adolescentes al interior de cada recinto.
La comisión de Salud de la Cámara de Diputados acusó al Ministerio del ramo de operar bajo los estándares mínimos, en el caso de la menor del Sename que murió tras quedar fuera de la lista de espera de trasplante.
Para los trabajadores del Servicio Nacional de Menores (Sename), el caso de Daniela Vargas, quien murió a los 13 años esperando un trasplante de corazón, es la prueba de esto.