Los nuevos fármacos contra la enfermedad rutinariamente cuestan US$ 100.000 al año o más, y los medicamentos anticancerígenos más antiguos también están subiendo de precio.
Un nuevo estudio estableció que el precio de las nuevas terapias contra la enfermedad no se condice con los beneficios obtenidos, que muchas veces es mínimo.
El hallazgo se basa en el análisis de datos de 23.600 participantes en el Childhood Cancer Survivor Study financiado por los Institutos Nacionales de Salud.
El hallazgo se aplica a “nueces de árbol” como las almendras o castañas de cajú, pero no al maní. Y los efectos se presentan con la ingesta de apenas 57 gramos a la semana.