Sobrevivientes de cáncer infantil tienen menos efectos secundarios que antes

Viernes, 02/06/2017
El hallazgo se basa en el análisis de datos de 23.600 participantes en el Childhood Cancer Survivor Study financiado por los Institutos Nacionales de Salud.
Reuters Health

Las mejores estrategias de tratamiento para los cánceres pediátricos están ayudando a los sobrevivientes a vivir más tiempo, con menos problemas de salud graves relacionados con su tratamiento, inforaron este viernes investigadores estadounidenses.

El hallazgo, presentado en la reunión de la Sociedad Americana de Oncología Clínica en Chicago, se basa en el análisis de datos de 23.600 participantes en el Childhood Cancer Survivor Study financiado por los Institutos Nacionales de Salud.

En general, las condiciones severas de salud que surgen dentro de los 15 años de diagnóstico de cáncer infantil se redujeron a 8,8% de los sobrevivientes en la década de 1990, de 12,7% en la década de 1970, según el estudio.

Los hallazgos demuestran que los supervivientes de cáncer infantil que recibieron enfoques de tratamiento más modernos, como la reducción de la exposición a la radiación y dosis más bajas de quimioterapia, estaban mejorando, dijo Todd Gibson, del St. Jude Children's Research Hospital de Memphis.

"No sólo se están curando más niños, sino que también tienen un menor riesgo de desarrollar serios problemas de salud debido a tratamientos contra el cáncer más adelante en la vida", dijo en un comunicado.

Los investigadores se centraron en los problemas de salud severos, incapacitantes, potencialmente mortales o mortales que ocurrieron dentro de los 15 años de ser diagnosticados con un cáncer pediátrico entre 1970 y 1999.

Los mayores descensos en los problemas de salud relacionados con el tratamiento se produjeron en los sobrevivientes del tumor de Wilms, un cáncer de riñón poco común. En este grupo, las complicaciones serias cayeron al 5% de los supervivientes en la década de 1990, desde un máximo del 13% en los años setenta.

Las mejoras

En los sobrevivientes de linfoma de Hodgkin infantil, las tasas de complicaciones latentes cayeron a 11%, desde 18% en los años setenta. También se observaron mejoras en el astrocitoma, el segundo cáncer más común en la infancia y la leucemia linfoblástica aguda, el cáncer infantil más común.

No hubo reducciones en los efectos secundarios a largo plazo entre los supervivientes de neuroblastoma, leucemia mieloide aguda, sarcoma de tejidos blandos y osteoscarcoma.

Las mejoras más grandes fueron observadas con respecto a las condiciones endocrinas tales como diabetes, enfermedad de tiroides o deficiencia de la hormona de crecimiento. Los investigadores observaron que los problemas endocrinos caían al 1,6% para los sobrevivientes de cáncer de la infancia encuestados en la década de 1990, en comparación con el 4% en los años setenta.

La aparición de cánceres secundarios cayó a 1,6% en la década de 1990, en comparación con el 2,4% en la década de 1970.

Las condiciones gastrointestinales y neurológicas también mejoraron. Sin embargo, no hubo mejoría en las tasas de enfermedades cardíacas o pulmonares, lo que los investigadores dijeron que servía como un recordatorio de la necesidad de un seguimiento estrecho en los sobrevivientes de cáncer infantil.

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