Los aumentos de los niveles de las hormonas norepinefrina y angiotensina en el cerebro derivan en que éste envía señales que empujan el diafragma hacia una sobrecarga que desata el síntoma.
La investigación también encontró que los meniscos, almohadillas de fibrocartilago en forma de media luna que protegen y amortiguan la articulación, también tenían un menor desgaste.