Una nueva técnica no invasiva para obtener imágenes de la arteria carótida, ofrece ventajas sobre otros métodos de imagen y podría proporcionar una evaluación más temprana y precisa del riesgo de enfermedad cardiovascular.
Especialistas destacan que el procedimiento no debe ser efectuado por tecnólogos ni obstetras porque no están preparados para evaluar los cambios que puede sufrir un feto durante el embarazo.