Investigadores españoles han demostrado, en un modelo animal, la actividad antimetastásica de cuerpos de inclusión bacterianos que liberan nanopartículas.
Más del 90% de los pacientes con cáncer mueren de metástasis distales y no como resultado directo del tumor primario, y estas metástasis de cáncer generalmente se desarrollan a partir de células cancerosas diseminadas individuales, que evaden el sistema de vigilancia inmunológica del cuerpo.
Los descubrimientos del equipo dirigido por Padmanee Sharma, profesora de Oncología e Inmunología Médica Genitourinaria en el MD Anderson, explican por qué la inmunoterapia no ha tenido éxito en gran medida contra las metástasis óseas del cáncer de próstata y apuntan a una posible combinación que podría revertir la resistencia.
En algunos casos, la radioterapia y la quimioterapia no resultan efectivas porque las células madre de los tumores son muy resistentes a estas terapias y la enfermedad se disemina hacia otras regiones.
En el estudio, publicado en la revista especializada Cancer Cell, expertos afirman haber demostrado que los efectos del antitumoral Trametinib y el antidiabético Rosiglitazone en ratones.
El científico del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, descubrió la estrecha relación entre las células responsables de la metástasis y la grasa.
Investigadores de la Universidad de Navarra demuestran que un receptor del sistema del complemento, denominado C5aR, está implicado en esta migración. Al inhibir esta proteína en el laboratorio, la capacidad de las células tumorales de migrar disminuye.
El Instituto Nacional de Salud en Bethesda (Maryland), ya ha logrado salvar a una paciente con cáncer de mama, a través de una inmunoterapia con células T.
Así lo demuestran estudios con la mosca Drosophila melanogaster realizados en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona. Los resultados del trabajo indican que algunos tumores pueden así llevar incorporada la capacidad matastásica desde el principio.
Un equipo internacional de investigadores ha mostrado por primera vez que los canales iónicos capaces de detectar cambios en las propiedades físicas del entorno celular tienen un papel clave en el proceso de invasión y metástasis tumoral. El descubrimiento podría convertir estos canales en el objetivo de nuevos fármacos que disminuyan el riesgo de propagación de un foco canceroso.
Un consorcio internacional de investigadores ha identificado los efectos de la amplificación del gen MAF en el resultado de un tratamiento adyuvante con ácido zoledrónico –específico de metástasis– en pacientes de cáncer de mama temprano.
Según explica la oncóloga María Isabel Delgado, existen varios tipos de cáncer que no presentan síntomas, lo que provoca que sean identificados en etapas tardías, como el de páncreas, por ejemplo.
Un estudio, dirigido por el Centro de Investigación Médica Aplicada de la Universidad de Navarra, supone una oportunidad para emplear fármacos ya existentes que impidan la propagación de células cancerosas.