Terapia de realidad virtual muestra resultados prometedores para reducir depresión
Los pacientes utilizaron un casco de realidad virtual, para entrar en una terapia de "encarnación" en la que hablan con un "niño" que resulta ser ellos mismos.
Xinhua. Los tratamientos experimentales que utilizan la tecnología de realidad virtual han ayudado a las personas deprimidas a reducir sus síntomas, se indicó en un estudio publicado hoy en la revista británica British Journal of Psychiatry Open.
El estudio, realizado por investigadores del University College London (UCL) y la Universidad ICREA de Barcelona, ofrece una prueba de concepto prometedora.
La terapia fue utilizada en 15 pacientes deprimidos de entre 23 y 61 años de edad. El estudio mostró que nueve informaron sobre una reducción en los síntomas depresivos un mes después de la terapia. De estos, cuatro experimentaron una caída significativa en la severidad de la depresión, se indicó en el estudio.
Los pacientes del estudio usaron un casco de realidad virtual para ver desde la perspectiva de un "avatar" de tamaño natural o un cuerpo virtual. Ver este cuerpo virtual moverse en un espejo de igual que el propio cuerpo normalmente produce la ilusión de que se trata del propio cuerpo. Esto se llama "encarnación".
Mientras se encuentran encarnados en un avatar adulto, los participantes son entrenados para expresar compasión hacia un niño virtual afligido. A medida que hablan con el niño este parece dejar de llorar de manera gradual y parece responder de forma positiva a la compasión.
Unos minutos después, los pacientes son encarnados en el niño virtual y ven al avatar adulto ofrecerles sus propias palabras y gestos compasivos. Este breve escenario de ocho minutos fue repetido en tres ocasiones a intervalos de una semana y los pacientes recibieron un seguimiento un mes más tarde, señaló el estudio.
"Las personas que batallan con ansiedad y depresión pueden ser excesivamente autocríticas cuando las cosas salen mal en su vida", dijo uno de los autores del estudio, el profesor Chris Brewin de UCL.
"En este estudio, al consolar al niño y escuchar las mismas palabras que ellos pronunciaron, los pacientes son compasivos con ellos mismos de manera indirecta. El objetivo es enseñar a los pacientes a ser más compasivos y menos autocríticos con ellos mismos y vimos resultados prometedores", dijo Brewin.
Un mes después del estudio, varios pacientes describieron la manera en que su experiencia cambió su respuesta a las situaciones de la vida real en las que previamente habían sido autocríticos, dijo Brewin.
Pero debido a que se trató de una prueba reducida sin un grupo de control no es posible determinar si la intervención fue la responsable de la mejoría clínica de los pacientes.
Ahora el equipo espera desarrollar una nueva técnica para realizar una prueba controlada más grande para determinar con certeza los beneficios clínicos, señalaron los investigadores.
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