Cálido y frío: La variación de temperatura en interiores sería buena para la salud
La exposición a ambientes fuera de una temperatura confortable podría ayudar a combatir las principales enfermedades metabólicas, como la diabetes y la obesidad, y debe reflejarse en las prácticas modernas de construcción, según un estudio publicado este 26 de abril.
Esta nueva investigación revela cómo la exposición a ambientes suavemente fríos o cálidos, fuera de la zona de confort estándar dentro de edificios de 21 - 22°C, aumenta el metabolismo y el gasto de energía que pueden ayudar a combatir la obesidad. Para aquellos con diabetes tipo 2, la exposición a la frialdad leve influye en el metabolismo de la glucosa y después de 10 días de frío intermitente, los pacientes habían aumentado la sensibilidad a la insulina en más del 40%. Estos resultados para el tratamiento de la diabetes son comparables con las mejores soluciones farmacéuticas disponibles.
Como resultado de los beneficios positivos, los autores defienden que las condiciones de vida en edificios modernos, tales como hogares y oficinas, deben ser dinámicas e incorporar temperaturas de deriva a fin de apoyar los ambientes humanos sanos. Tales medidas deben ir de la mano con los factores clásicos del estilo de vida tal dieta y ejercicio físico.
La investigación, "Excursiones Saludables Fuera de la Zona de Confort Térmico", publicada en Building Research & Information, describe cómo las condiciones de salud evitables del síndrome metabólico, como la obesidad y la diabetes tipo 2, pueden ser influenciadas por una exposición a una temperatura interior variable.
El autor principal del estudio y Profesor de Energía Ecológica y Salud en la Universidad de Maastricht, Wouter van Marken Lichtenbelt comentó: "Se ha asumido previamente que las temperaturas fijas interiores satisfacerían la comodidad y la salud en la mayoría de las personas. Y las temperaturas variables pueden tener un efecto positivo en nuestra salud y al mismo tiempo son aceptables o incluso pueden crear placer ".
Richard Lorch, director de redacción, comentó: "Esta innovadora investigación ofrece un nuevo enfoque a la forma en que pensamos acerca de la calefacción y la refrigeración de nuestros edificios.Los beneficios de salud de una exposición corta a un rango de temperatura más variado redefinirá nuestras expectativas sobre Confort térmico, lo que a su vez cambiará nuestras prácticas de calefacción y refrigeración de nuestros edificios ".
La investigación, que se enmarca en un número especial de la revista Building Research & Information titulada "Repensar el confort térmico", examina las prácticas de confort térmico y ofrece soluciones que ofrecen soluciones más saludables, cómodas y de baja energía en los edificios. En los países desarrollados, los edificios representan hasta el 40% de la demanda de energía y constituyen una proporción significativa de las emisiones de CO2. Una reducción en la calefacción y refrigeración de los edificios tendrá un efecto positivo sobre la salud de los ocupantes, así como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
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