¿Cómo se curan los cosmonautas en el espacio?

Lunes, 31/07/2017
Un nuevo experimento de los científicos rusos permitirá elaborar medicamentos para tratar a los cosmonautas durante largos viajes a Marte y otros planetas lejanos.
Russia Beyond the Headlines

Es imposible predecir cómo puedan afectar al cuerpo humano los viajes al espacio. El principal peligro viene de la radiación. Por ejemplo, un 40% de los cosmonautas soviéticos murieron de cáncer. Además, los viajes espaciales causan otras enfermedades, como la pérdida parcial de la capacidad auditiva o la osteoporosis. Las bifidobacterias que se utilizan ahora para diferentes tipos de tratamientos, fueron elaboradas especialmente para los cosmonautas para ayudarles a restablecer el transito intestinal.

Cuando una persona se encuentra en órbita pierde el calcio. Este mineral se traslada de los huesos hacia la orina y la sangre, lo que puede causar urolitiasis. En 1982 el cosmonauta soviético Anatoli Berezovski tuvo fuertes cólicos cuando estaba de misión. “El dolor era tan fuerte que tenía ganas de saltar al espacio”, recuerda el cosmonauta. Sin embargo Berezovski no comunicó el problema a la Tierra para no interrumpir la misión e incluso decidió prolongar el vuelo para batir un nuevo récord: 211 días en la órbita.

Ahora mismo los cosmonautas no tienen que llevar más que un botiquín normal para una estancia corta en la Estación Espacial Internacional (ISS). Pero para los viajes de larga duración el botiquín no es suficiente. No es fácil curar a los cosmonautas en condiciones de ingravidez. Incluso las células empiezan a funcionar de otra manera.

Los científicos rusos han decidido estudiar cómo la estancia en el espacio afecta a las células madre a fines de crear nuevos medicamentos para los viajes largos a la órbita. Con este objetivo se ha elaborado un nuevo biorreactor. En mayo de 2018 este bioreactor con células madre se enviará a la Estación Espacial Internacional para ver cómo éstas reaccionan durante el viaje.

Efectos impredecibles


“No sabemos cómo las células van a reaccionar a diferentes condiciones de ingravidez (baja o alta)”, explica el colaborador científico senior del departamento de las tecnologías celulares de la Primera Universidad Estatal de Medicina de Moscú, Mijaíl Krashenínnikov.

El biorreactor que se planea enviar al espacio se ha elaborado durante 14 años. “Hasta ahora nadie ha podido cultivar las células en el espacio. Las condiciones para hacerlo no han sido examinadas”, comenta Krashenínnikov.

Según el científico las pruebas se realizarán con plantas bajo el control de la tripulación de la Estación Espacial Internacional. Cuando los expertos sepan cómo reaccionan las células a la ingravidez, los científicos podrán estudiar los cambios que la ingravidez produce en el cuerpo humano.

“Todas las plantas en la Estación Espacial Internacional están colocadas dentro de unas centrifugas especiales, en caso contrario sus raíces crecerían hacia arriba y en diferentes direcciones. Incluso las plantas se confunden en el estado de ingravidez, por no hablar de los humanos”.

Las células de vida

Los científicos creen que sabrán cómo curar a los humanos en el espacio cuando entiendan cómo la ingravidez afecta a las células madre. Estas células son la base del funcionamiento de todos los organismos. Gracias a ellas, los expertos planean crear medicamentos que podrán curar  a los cosmonautas en la órbita.

*Russia Beyond the Headlines es un recurso informativo multilingüe, una fuente de noticias, opiniones y análisis sobre las cuestiones culturales, políticas, empresariales, científicas y sociales que afectan a Rusia. Cuenta con un boletín de noticias semanal. Más información aquí.

Comentarios