Frederic Llordachs: “La democratización de la salud pasa por el uso de la tecnología, que es la única forma de hacerla accesible”

Miércoles, 27/05/2020
El doctor fundador de la mayor plataforma digital de agendamiento de citas médicas en el mundo, Doctoralia, detalla cómo desarrollaron la herramienta de videollamada para atender la emergencia sanitaria en España y América Latina, y los logros de la telemedicina durante esta pandemia.
Natalia Vera

El estallido del COVID-19 en España fue un duro golpe para su sistema sanitario, que se vio colapsado a inicios de marzo. Ante ello, Doctoralia, el marketplace de salud más grande del mundo, desarrolló el servicio de videollamadas poniendo a disposición 4.200 médicos que a la fecha han atendido más de 50 mil consultas online.

En América Latina, la plataforma ha desplegado esta herramienta alcanzando más de 120 mil teleconsultas solo en México y Brasil. En esta entrevista el fundador de Doctoralia, Frederic Llordachs explica cómo la telemedicina ha ganado terreno en medio de la pandemia.

- ¿Cómo ha impactado el COVID-19 en las operaciones de Doctoralia?

Nos ha impactado mucho, sobre todo estando en España, que es uno de los países más afectados, al menos inicialmente. Al ver que esto se iba a convertir en una pandemia, nos dimos cuenta de que carecíamos de video telemedicina. Tenemos una herramienta que utilizan los médicos y sanitarios en el sur de Europa y América Latina para conseguir citas con los pacientes a través de nuestro sistema de agendas, somos uno de los mayores operadores del mundo. No obstante, tuvimos que correr y ser capaces de desarrollar una herramienta de video telemedicina en dos semanas. Lo logramos gracias a nuestra capacidad técnica y a que en cierta medida sabíamos lo que íbamos a hacer. Esto ha sido algo relativamente único. La agilidad es algo que va intrínseco a empresas como la nuestra. 

- ¿Cómo viene funcionando la herramienta de videollamadas?

En algunos países, como Brasil, donde somos un gran operador, hemos puesto nuestro sistema de videollamadas a disposición de los organismos públicos. Por ejemplo, el municipio de Curitiba lo utiliza para el control a distancia de pacientes con COVID-19. Esto nos da pie para entrar en un terreno que no era inicialmente el nuestro, que es el dar servicios tecnológicos a entidades públicas. Nos hemos movido siempre en el espectro de la sanidad privada a partir de nuestro marketplace con nuestro software de gestión de consultas. Se nos ha abierto un camino interesante porque también creemos que el futuro pasa por un incremento de este tipo de servicios.

- ¿En el caso de España también trabajaron con el sector público? ¿Cómo fue la experiencia?

Lamentablemente no. El sector público andaba muy apurado intentando incrementar las camas de cuidados intensivos y salvando tantos pacientes críticos como fuese posible. Nosotros, entre muchas otras iniciativas, lanzamos la herramienta de videollamada para que lo utilizaran los profesionales, fuimos un tipo de soporte funcional. En este país hemos llegado a realizar 50.300 consultas online a nuestros profesionales, mayoritariamente de psicólogos y psiquiatras, porque España fue uno de los primeros países en tener un confinamiento obligado y esto evidentemente generó mucha problemática de comportamiento y de estabilidad de pareja, una serie de dinámicas de psicología infantil y otras cuestiones que quedaban sin resolver y que nosotros tuvimos a bien ser la herramienta entre los ciudadanos. 

- ¿Cuántas personas se han atendido en el canal de telemedicina de Doctoralia en América Latina?

En México se han registrado 42.700 consultas online y en Brasil, 81.800. Ambos países son nuestros mercados más grandes en la región y estamos hablando de magnitudes importantes. Hemos hecho un gran servicio como canal y los profesionales que trabajan con nosotros, que usan esta herramienta en su trabajo habitualmente, han dado sus servicios sin costo alguno para la ciudadanía. Se ha dado un gran movimiento, aunque en menor medida en otros países como Chile, Colombia y Perú. Sin embargo, es interesante ver que tuvimos un pico de uso de la telemedicina de la semana del 12 al 19 de abril y marcó un máximo para nosotros. Ahora la curva ha descendido un poco. Esto quiere decir que estas consultas online están cambiando por consultas físicas porque los médicos vuelven a abrir las consultas y los centros médicos se están reabriendo, aunque con restricciones. Nos estamos adaptado a esta nueva normalidad en el campo de la sanidad.

- Tras esta experiencia en España y en América Latina, ¿cuál cree que son las lecciones principales está dejando la tecnología para los sistemas de salud tradicionales?

La principal enseñanza es que las tecnologías que ya estaban aquí, no se estaban empleando porque nadie las necesitabas. El día a día les tomaba demasiado tiempo a los profesionales de la salud, les tenía trabajando presencialmente y nadie había tomado en serio la videoconferencia y tampoco la telemonitorización de pacientes crónicos. El COVID-19 se ha portado como un agente inductor a utilizar todo lo que tengas al alcance para facilitar la accesibilidad y mejorar los servicios de salud. Por ejemplo, no había servicios en zonas alejadas de los hospitales y mediante la tecnología ahora esto es posible. Creo que ese es el camino que muchos gobiernos y aseguradoras públicas o privadas van a tomar inmediatamente. Incluso para el sector de los médicos y profesionales sanitarios que no es el más innovador del mundo, se ha visto obligado a hacer cosas diferentes y no ha sido tan malo. En España, el 25% de los pacientes infectados con COVID-19 son sanitarios. Eso quiere decir que había que encontrar formas de seguir atendiendo pacientes sin correr el riesgo de infectarlos o ser infectados. La telemedicina va por muy buen camino y seguirá por esa senda en un futuro en el que parece que no nos vamos a librar de esta pandemia, al menos no en el corto plazo.

- ¿Cómo vislumbra el futuro del mercado de las healthtechs en convivencia con la medicina tradicional o presencial? ¿Cuál va a ser el ideal para democratizar el acceso?

La democratización de la salud –ese tan aspirado deseo de sanidad universal, sobre todo en América Latina– pasa necesariamente por el uso de la tecnología, que es la única forma de hacerla accesible. Esta herramienta es mucho más barata, sencilla y eficiente. Se puede lograr una buena cobertura con una óptima red de telemedicina en los pacientes crónicos o residencias de tercera edad, que han sido un foco de contagio terrible de esta pandemia. El camino va a pasar precisamente por este tipo servicios a distancia, con dispositivos médicos conectados que monitoreen a los pacientes en tiempo real. De esta forma, la gente no tiene necesariamente que desplazarse para que un médico lo revise. Se habla de la importancia de los centros de salud, pero nosotros vamos a descentralizar esta asistencia sanitaria gracias a la tecnología. Los pacientes estarán en su casa y desde ahí tendrán acceso a una sanidad que será mucho más estable y asequible.

- Compañías como Amazon están interesadas en la industria de las healthtechs. ¿Cuál será el impacto del ingreso de grandes jugadores tecnológicos a este rubro?

Sin duda todo lo que sea competencia es mejor para el cliente. El hecho de que haya gente de fuera del sector de la sanidad que se está preocupando por dar servicios articulados en este sector debería preocupar a los servicios actuales que no están dando esto. Mucho de nuestro trabajo siendo una startup de 1.300 personas es tener que convencer a los médicos, a los profesionales sanitarios, a los gerentes y a los gestores de la necesidad de digitalizar su oferta y pensar en un futuro digital a corto plazo. El ingreso de grandes tecnológicos no es una amenaza para nosotros que nos dedicamos a la tecnología y podemos cambiar, modificar, adaptar y ser tan rápidos, como hemos sido en dos semanas capaces de montar la video teleconferencia. Pero un centro médico, un hospital o una aseguradora no van a tener una segunda oportunidad. Los médicos y sanitarios no deben seguir intentando hacer todo como lo venían haciendo. Tienen que ir a cosas que funcionan porque sus pacientes se lo agradecerán toda la vida.

- ¿Qué otras herramientas están desarrollando o ven potencial para hacerlo? ¿Cómo ve a la compañía una vez controlada la pandemia e ingresando a esta nueva normalidad?

Hay mucho por hacer en esta nueva normalidad. Nos queda esta capacidad de gestión de salas de espera que requieren usar más inteligencia artificial para ser más eficientes. Tenemos que trabajar con hospitales y centros mayores para ayudarles a mejorar esta capacidad de relación con terceros, con las aseguradoras y para eso adquirimos en 2019 Tuotempo, que es el encargado de toda la citación online en España con aseguradoras. Nuestro servicio de software de gestión online va a ser muy útil en esta nueva época que viene donde las salas de espera van a estar necesaria y obligatoriamente vacías. Esta posibilidad de dar servicios para que el paciente no pierda tiempo buscando un médico y llamar para pedir la cita, creo que es regalar calidad de vida a los usuarios. Seguiremos haciendo tecnología. Nuestro leitmotiv es hacer la medicina más humana y lograr esto con tecnología. Intentar que el paciente y el médico se sientan mejor, que todo el mundo se sienta bien trabajando con tecnología y que esa tecnología llegue a ser casi invisible.

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