Israel planea recolectar datos durante cinco años para su proyecto de salud digital y espera que 100.000 personas se ofrezcan voluntariamente para incluir sus registros médicos en una base de datos que, según se estima, podría aportarle al país miles de millones de dólares en ingresos anuales.

El proyecto se pondrá en marcha en el cuarto trimestre y durante los próximos seis meses el gobierno elaborará los mecanismos para recopilar los datos, dijo a periodistas, Eli Groner, director general de la oficina del primer ministro (PMO, por sus siglas en inglés).

El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo el domingo que Israel invertirá cerca de mil millones de shekels (US$ 290 millones) en el proyecto para poner a disposición de investigadores y compañías privadas datos sobre el estado de salud de su población.

"Los costos cada vez más insostenibles de la atención sanitaria están llevando al mundo a un modelo de atención médica preventiva y más personalizada", dijo Groner.

Casi todos los 8,5 millones de ciudadanos de Israel pertenecen a cuatro organizaciones de mantenimiento de la salud, que mantienen los registros de los miembros de forma digital, comprendiendo así una gran base de datos.

Los registros de salud digitales son valiosos. El análisis de Big Data, que compara la información proporcionada por un gran número de pacientes, proporciona a los principales fabricantes de medicamentos indicaciones sobre el rendimiento de los medicamentos en el mundo real.

La PMO estimó que el mercado mundial de salud digital valía 6 billones de shekels anuales (US$ 1.714 millones) y el potencial de ingresos para la economía de Israel era de 12 mil millones de shekels (US$ 3.428 millones) al año.

Israel tiene 470 empresas en el sector de la salud digital.

"Esperamos que las compañías farmacéuticas quieran venir aquí", dijo Groner. "Anticipamos crear una nueva industria de investigación médica aquí".

Los expertos en salud dicen que el impulso de Israel para aprovechar los grandes datos para el cuidado de la salud tiene un enorme potencial, pero también tiene riesgos en términos de privacidad y confidencialidad médica.

Groner dijo que la participación en la base de datos seguirá siendo voluntaria y que habrá varias capas de protección de datos.

"Necesitamos mejorar en la protección de datos", dijo Groner, pero agregó: "Ningún país es tan experto en ciberprotección como Israel".