La baja de estrógeno en la menopausia puede generar deterioro cognitivo

Jueves, 17/01/2019
Investigaciones demuestran que los estrógenos ayudan a evitar la aparición de demencia.
Xinhua

La disminución de estrógenos durante la menopausia podría generar deterioro cognitivo, debido a que estas hormonas sexuales actúan como protectores neuronales, afirmó el científico mexicano Ofir Picazo Picazo.

De acuerdo con el investigador, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), los estrógenos se sintetizan en el sistema nervioso central (cerebro), por lo cual es importante indagar lo que ocurre y para ello se vale de modelos experimentales, en los que simula la menopausia humana.

Investigaciones demuestran que los estrógenos ayudan a evitar la aparición de dicha demencia, por lo que el especialista recomendó el reemplazo estrogénico para evitar desajustes y prevenir que las neuronas queden desprotegidas.

La menopausia es la edad en la que se presenta la última menstruación espontánea y se requieren que pasen por lo menos seis meses para considerarse definitiva, esto sucede entre los 48 y 51 años de edad.

Por lo anterior, Picazo hizo hincapié en que la terapia hormonal debe iniciarse lo más cercana a la fecha de la última menstruación, ya que si se inicia años después, las neuronas y los vasos sanguíneos ya no responderán de la misma manera, y en vez de proteger pueden provocar efectos adversos.

"El tratamiento debe ser personalizado y con estricto control, porque pueden aparecer más desventajas que ventajas, es decir, el abuso o administración inadecuada de estrógenos puede conducir al desarrollo de cáncer de mama, principalmente, y problemas de circulación (producción de trombos)", mencionó.

Los experimentos realizados por el doctor Picazo comprueban que el enriquecimiento ambiental (actividad física e intelectual) repercute en la neurogénesis (producción de nuevas células cerebrales).

Por ello, agregó, es importante que las personas que están en la etapa de menopausia estimulen la lectura, la escritura, el deporte y otras actividades lúdicas que eviten la muerte neuronal y, en los casos que sea necesario, se acompañen de terapia de reemplazo hormonal bajo estricto control médico.

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