La cura del envejecimiento podría encontrarse en dos simples pastillas

Un nuevo sistema antienvejecimiento ha pasado su primer test recientemente. El examen se llevó a cabo en 14 pacientes que tomaron medicamentos que atacan las células envejecidas y tóxicas en el cuerpo, según el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)

El estudio se hizo en personas con enfermedad pulmonar el pasado enero, y se ha proclamado como el primer intento de limpiar y rejuvenecer el cuerpo con la utilización de drogas. Los pacientes sufrían de una enfermedad pulmonar muy complicada de tratar conocida como fibrosis pulmonar idiopática.

Durante el estudio los participantes mejoraron en tres semanas su salud general, consiguiendo caminar distancias más largas en el mismo tiempo. Los investigadores creen que este sistema podrá ser utilizado para retrasar el envejecimiento en personas sanas.

El test fue simple, los participantes tuvieron que ingerir dos pastillas que se creían capaces de atacar las células envejecidas. Las drogas utilizadas en el ensayo fueron dasatinib, utilizada para tratar la leucemia y un suplemento llamado quercetin.

Estos fármacos se conocen como senolíticos, las drogas senolíticas inducen a la muerte de células senescentes, es decir, las que han dejado de dividirse y se acumulan en cuerpos envejecidos.

Al finalizar el ensayo, los participantes no mostraron efectos secundarios, aún así no quieren adelantarse demasiado, ya que si ocurre algún error podría frenar los estudios en el campo, según declaraciones de Judith Campisi, profesora del Buck Institute for Research on Aging, publicadas por el MIT.

Es importante recordar que, aunque el experimento ha tenido grandes resultados, ha sido un estudio piloto que deberá pasar diferentes fases para conseguir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU.

Los senolíticos evitarán alzheimer, osteoporosis o diabetes

El tratamiento podría concebirse como un medicamento de toma periódica, que ayude a reducir las células, pero que no las reduzca a cero, ya que son necesarias para cosas buenas como la cicatrización. El problema viene cuando las secreciones se vuelven crónicas en lugar de ocasionales, según Campisi en el artículo del MIT.

Desgraciadamente, estos fármacos no nos harán inmortales pero nos permitirán envejecer con dignidad e independencia. Seguiremos teniendo arrugas y canas, pero podremos envejecer sin alzheimer, diabetes, osteoporosis, insuficiencia cardíaca y todas las dolencias relacionadas con el envejecimiento.