La promesa de un anticonceptivo para hombres
Los motivos detrás de esa carencia son diversos. Mitos y trabas culturales que desembocan en desigualdad de género y poca financiación para las investigaciones que han intentado probar nuevos métodos son algunos de los que salen a la luz cada vez que se trata el tema.
Sin embargo, un nuevo trabajo quiere cambiar esa historia. Se trata de un ensayo clínico que empezará en abril de 2018 y durará cerca de cuatro años. Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Kenia, Chile y Suecia son los países en los que residen las más de 400 parejas que participarán en la investigación.
Durante esos años, como lo reseña la página web de MIT Technology Review, los hombres deberán aplicarse un gel capaz de suprimir los niveles de esperma durante 72 horas. Está compuesto por dos hormonas sintéticas: la progestina, que evita que se produzca la testosterona que se requiere para generar los niveles normales de esperma, y la testosterona, que reemplazaría la faltante y contrarrestaría los desequilibrios hormonales.
La idea es que los hombres se apliquen todos los días, durante cuatro meses, un poco de ese gel en los hombros y en la parte superior de sus brazos. Tal y como le dijo Diana Blithe, directora del programa de desarrollo de anticoncepción del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE. UU., a MIT Technology Review, basta con que los participantes del estudio se acuerden de usarlo todos los días. No requiere ningún esfuerzo adicional.
En palabras simples, el efecto que generará será disminuir el número de espermatozoides. Los investigadores esperan que esté por debajo del millón por mililitro. Luego de comprobar ese paso, las mujeres parejas de hombres abandonarán sus usuales métodos anticonceptivos y también pasarán a utilizar el gel durante un año.
Aunque los investigadores creen que su mecanismo dará resultado (la pruebas preliminares en animales han mostrado ser efectivas), la gran pregunta por resolver es si la población masculina está dispuesta a usar este tipo de anticonceptivo. Saberlo con precisión es difícil. Ha habido encuestas, como una de 2010 publicada en la revista Society of Family Planning, que muestran que el 25 % de ellos lo usarían. Aunque es evidente que siguen existiendo mitos y trabas sin mucho sustento, los líderes de la iniciativa esperan que, de resultar exitosa su propuesta, empiecen a derrumbarse y a financiarse más proyectos desde la industria.
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