Nuevo mapa molecular impulsa la lucha contra el cáncer de endometrio

Miércoles, 19/02/2020
Actualmente en el cáncer de endometrio, los médicos usan una medida conocida como carga de mutación tumoral para determinar qué pacientes tienen más probabilidades de beneficiarse.
Europa Press

Una nueva investigación proporciona una visión sin precedentes de las docenas de pasos moleculares que se producen para provocar el cáncer de endometrio. El estudio, que publica la revista 'Cell', ofrece información sobre cómo los médicos podrían identificar mejor qué pacientes necesitarán un tratamiento agresivo y cuáles no, y ofrece pistas sobre por qué un tratamiento común no es efectivo con algunos pacientes.

El trabajo, financiado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y al que contribuyeron científicos de más de una docena de instituciones, también sugiere un nuevo papel potencial para los medicamentos ya aprobados que se dirigen a proteínas conocidas como CDK12, SMARCA4 y PML en otros tipos de cáncer.

Ofrece una detallada instantánea molecular del cáncer de endometrio. Sin embargo, la información es tan amplia y toca decenas de miles de actores moleculares que participan en miles de interacciones en diferentes momentos, que el trabajo es más como un video escena por escena, documentando los pasos que se dan a lo largo de los años en el cuerpo de los pacientes.

"Esto es como el Google Earth del cáncer de endometrio --explica Karin Rodland, una de las cinco autoras correspondientes del artículo y bióloga en cáncer del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico del Departamento de Energía de Estados Unidos--. Es un retrato muy completo de este tipo de cáncer en particular. Intentamos medir todo lo que pudimos y luego buscamos patrones".

La investigación se basa en el trabajo de The Cancer Gene Atlas (TCGA), que identificó algunos de los fundamentos genéticos de la enfermedad en 2013. Pero los genes son solo el comienzo de la historia cuando se trata del cáncer.

El equipo estudió 95 tumores uterinos y 49 muestras normales de tejido de la matriz. Los científicos midieron la abundancia y las modificaciones de una vertiginosa variedad de jugadores moleculares, incluidos genes, ARN mensajeros, ARN circulares, micro ARN y proteínas.

"Este recurso único y rico de datos de alta calidad sobre todos estos actores moleculares del mismo conjunto de muestras ofrece a los investigadores del cáncer una visión preciosa de la actividad y la regulación de las proteínas", añade Tao Liu. En total, el equipo tomó más de 12 millones de mediciones.

Los científicos desarrollaron una nueva y prometedora forma de identificar tumores que actualmente no se clasifican como agresivos, pero que resultan ser tan invasivos como los tumores serosos, que crecen rápidamente y tienen más probabilidades que otros tumores de matar pacientes.

En este momento, la agresividad de un tumor endometrial se determina en gran medida al observar las células bajo un microscopio. El equipo demostró que los niveles de actividad de ciertas proteínas diferencian claramente los tumores más agresivos de los menos agresivos.

Por ejemplo, el equipo mostró cómo la proteína beta-catenina, un actor conocido en muchos tipos de cáncer, interactúa con una vía de señalización conocida como Wnt para evadir la detección, acumular y estimular las células para que crezcan sin control. "Lo que era un ejército disciplinado de proteínas que interactúan ahora se convierte en una mafia, causando estragos", explica Rodland.

Inesperadamente, el equipo también descubrió que un proceso que conlleva empaquetar y desempaquetar genes ocurre con más frecuencia de lo esperado en las células tumorales. Hay más de 2 metros de ADN comprimidos en casi cada una de nuestras células, y está empaquetado de manera muy eficiente, pero las células necesitan desenrollar el ADN para que otra maquinaria molecular pueda acceder a él.

Las medidas del equipo indican que una parte clave del proceso, conocida como acetilación de histonas, es muy activa en el cáncer de endometrio.

El equipo creó una nueva forma de determinar qué pacientes tienen más probabilidades de beneficiarse de un tratamiento conocido como terapia de punto de control, donde se usan medicamentos como el pembrolizumab y el nivolumab para esquivar las barreras que usan algunas células cancerosas para evadir el sistema inmunitario.

Es una de las muchas maneras en que los médicos están explorando el uso de la inmunoterapia para estimular las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer.

Actualmente en el cáncer de endometrio, los médicos usan una medida conocida como carga de mutación tumoral para determinar qué pacientes tienen más probabilidades de beneficiarse.

Sobre la base de las mediciones de la actividad inmune en este estudio, los científicos han propuesto una nueva medida centrada en la maquinaria de presentación de antígeno de un paciente, conocida como APM.

El APM describe lo bien que el cuerpo marca las células cancerosas y las presenta al sistema inmune del cuerpo para su destrucción, una función clave para que los inhibidores de los puntos de control sean efectivos.

Una mejor comprensión de exactamente quién se beneficiaría de los medicamentos permitiría a los médicos evitar su uso en pacientes que probablemente no se beneficiarán, evitando a esos pacientes efectos secundarios graves e innecesarios.

"Este trabajo contribuye a la medicina personalizada que debemos brindar a los pacientes que tienen cáncer de endometrio --apunta Bing Zhang del Baylor College of Medicine--. Tal trabajo nos ayudará a saber qué pacientes se beneficiarán más de qué terapias".

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