Una científica mexicana y su equipo de trabajo desarrollan un marcador biológico para el diagnóstico oportuno del edema cerebral a partir de concentraciones de taurina en la sangre de los pacientes con tumores cerebrales de cualquier estirpe y derrames cerebrales.

"Hemos realizado varios estudios en diferentes tipos de padecimientos del sistema nervioso central y vemos que la taurina se eleva cuando hay edema cerebral", dijo este lunes a periodistas la especialista en neuroanestesiología, Luisa Manrique Carmona.

Cuando ocurre una lesión en el cerebro a causa de un tumor, accidente cerebrovascular o infección, la barrera que cubre las células de este órgano se rompen, permitiendo la acumulación de líquido que inunda el tejido cerebral y genera un aumento en el volumen de la presión intracraneal.

En términos médicos, a esta respuesta se le conoce como edema cerebral.

La hinchazón del cerebro dificulta el procedimiento quirúrgico de los pacientes con tumores cerebrales, e incluso pone en riesgo la vida de estos.

De acuerdo con la doctora, la presencia de edema en cualquier momento puede entorpecer la evolución del paciente y aumentar el tiempo de su estancia hospitalaria, e incluso dejar secuelas que afectan de por vida como parálisis, problemas en el lenguaje e incluso respirar.

Por ello, la detección precisa de la inflamación cerebral requiere de técnicas especializadas de neuroimagen, pero estas suelen ser costosas  y en muchas ocasiones los hospitales carecen de dichas herramientas.

"De ahí que la taurina se presente como una viable alternativa", dijo la especialista en ciencias.

La taurina es un aminoácido que está presente en el cerebro humano y también en animales.

Estudios realizados por Manrique indican que la concentración de taurina en la sangre de los pacientes sería un marcador de la magnitud del edema cerebral.

La idea a futuro del grupo de investigación que colabora con la mexicana en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (Ciudad de México) es una tira reactiva similar a la que se utiliza para la medición de glucosa en la sangre.

"Queremos que el médico de atención conozca al momento el nivel de taurina de su paciente. En ocasiones es difícil establecer cuál es la magnitud del edema, y si está afectando estructuras celulares de manera más agresiva que la propia lesión tumoral", agregó.

La principal causa de muerte en México son las enfermedades cardiovasculares. Una de cada tres muertes se debe a esta causa.

Los factores de riesgo que contribuyen a estas enfermedades son: hipercolesterolemia, que afecta a más del 40 por ciento de los mexicanos, la hipertensión arterial presente en al menos 30 por ciento de la población adulta y la diabetes en un 15 por ciento, según cifras oficiales.