Uso de vasos sanguíneos prefabricados podría revolucionar los tratamientos de conducto

Lunes, 12/06/2017
El procedimiento actual consiste en extraer los tejidos dentales infectados y reemplazarlos con biomateriales sintéticos cubiertos por una corona protectora.
Oregon Health & Science University

Mientras que los tratamientos de conducto de la raíz son eficaces en el ahorro de un diente que se ha infectado o deteriorado, este antigüo procedimiento puede hacer que los dientes se vuelvan frágiles y susceptibles a la fractura con el tiempo. Ahora los investigadores de OHSU en Portland, Oregon, han desarrollado un proceso mediante el cual se  pueden diseñar nuevos vasos sanguíneos en los dientes, creando mejores resultados a largo plazo para los pacientes y los médicos.

Sus hallazgos se publicarán en línea en la revista Scientific Reports el 12 de junio de 2017.

Más de 15 millones de tratamientos de conducto se realizan anualmente en los Estados Unidos. El procedimiento actual consiste en extraer los tejidos dentales infectados y reemplazarlos con biomateriales sintéticos cubiertos por una corona protectora.

"Este proceso elimina la sangre del diente y el suministro de nervios, dejándolo sin vida y vacío de cualquier respuesta biológica o mecanismo de defensa. Sin esta funcionalidad, los dientes adultos se pueden perder mucho antes, lo que puede dar lugar a preocupaciones mucho mayores, como la necesidad de dentaduras postizas o implantes dentales", dice el investigador principal Luiz Bertassoni, profesor asistente de odontología restauradora en la OHSU School of Dentistry, y profesor asistente de ingeniería biomédica en la OHSU School of Medicine.

Para abordar este tema, Bertassoni y sus colegas usaron un proceso inspirado en la impresión 3D basado en su trabajo anterior, fabricando capilares artificiales, para crear vasos sanguíneos en el laboratorio. Se colocó un molde de fibra hecha de moléculas de azúcar a través del canal de la raíz de los dientes humanos extraídos y se inyectó un material similar al gel, similar a las proteínas que se encuentran en el cuerpo, lleno de células de pulpa dental. Los investigadores retiraron la fibra para formar un microcanal largo en el conducto radicular y se insertaron células endoteliales aisladas del revestimiento interior de los vasos sanguíneos. Después de siete días, las células productoras de dentina proliferaron cerca de las paredes del diente y los vasos sanguíneos artificiales formados dentro del diente.

"Este resultado demuestra que la fabricación de vasos sanguíneos artificiales puede ser una estrategia altamente eficaz para regenerar completamente la función de los dientes", dice Bertassoni, que también sirve como profesor honorario en Bioingeniería en la Escuela de Odontología de la Universidad de Sydney. "Creemos que este hallazgo puede cambiar la forma en que los tratamientos del conducto radicular se hagan en el futuro".

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