Un dispensador de medicamentos para hospitales

Lunes, 30/11/2015

Un fármaco no es una coca-cola o un paquete de papas fritas, pero la operativa de las máquinas que los expenden ha dado nacimiento a la posibilidad de usar dispensadores que controlen la salida de medicamentos para ser utilizados por los enfermeros de los centros de salud.

Tan fácil como sacar un dulce de una máquina. Así funciona el dispensador de medicamentos Certus, pero con mucho más control de su contenido. Diseñada en 2012, inicialmente la máquina buscaba entregar medicamentos a los pacientes crónicos que asisten periódicamente a centros de salud. Así, esa máquina reconocía las tarjetas personales y entregaba la dosis exacta que cada persona tenía indicada por su médico, reduciendo el tiempo del procedimiento.

El dispensador de Certus -empresa asociada a Avis de Tecmedica- es único en Latinoamérica, está totalmente diseñado y fabricado en Chile y fue el primero en que una persona pudo interactuar directamente con la máquina.

Existen 81 de tales dispensadores básicos, que los pacientes pueden usar directamente, operativos en algunos centros de salud públicos en Chile y Perú, siendo controlados por el personal de farmacéutica. Tienen un costo promedio de USD$20.000, que puede variar por las especificaciones que se necesiten.

Su nuevo modelo está pensado para el uso al interior de recintos hospitalarios, pero aún no está a la venta. El cuerpo de enfermeros puede utilizarlo con sus tarjetas personales y deben ingresar el código del paciente que visitarán. La maquina ilumina el casillero donde se encuentra la medicina y dosis correspondiente. Toda la operación es almacenada por el computador de la máquina, asociándola a la cuenta que está operando en ese momento. De esa forma, el dispensador, además de entregar los medicamentos, controla las pérdidas que pudiesen existir.

De acuerdo a María Paz Mandiola , Gerente de Diseño a cargo del desarrollo del dispositivo, se planea integrar un caro que permita llevar los medicamentos hasta la cama de los pacientes dentro del recinto hospitalario. El carro leería el código de barras que se asigna a cada paciente, para asegurar que cada medicamento sacado, es administrado al paciente asociado. Existen otros dispensadores hospitalarios, pero este diseño que controla el recorrido del medicamento es único: "El origen es la necesidad de tener un mayor control en los medicamentos de los pacientes hospitalizados. Buscamos controlar la negligencia  y la pérdida".

El almacenador de los medicamentos controla la temperatura con un motor de frío leve que se puede configurar. Mandiola explica que eventualmente, con otra temperatura, podría ser utilizado para almacenar insulina para pacientes que padecen diabetes.

Marlo Moya, Analista de proyectos de la Municipalidad de Vitacura, dice que evalúan incorporarlo como un sistema similar a las farmacias municipales. Aún no es seguro, ya que el diseño del dispensador apunta a recintos médicos, donde no es necesario realizar una compra, por lo que no utiliza ningún medio de transacción monetaria.

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