Campaña presidencial en EE.UU.: ¿A quién apoya la Industria de la Salud? Sepa quién obtiene más aportes
La industria es la 15 más generosa en sus desembolsos para las elecciones de este año. El total del sector de salud ha aportado más de US$ 9,5 millones a los candidatos.
Cluster Salud. Más de US$ 10 millones gastó la farmacéutica Pfizer Inc., una de las más grandes e influyentes en Estados Unidos, el año pasado en esfuerzos destinados a lobby, según un análisis del Centro por una Política Responsable, una ONG de ese país. Este tipo de inversión llegó a un peak en 2009, cuando, entre todas las empresas del sector, el gasto escaló a US$ 273 millones.
Pfizer Inc., que está en la polémica por una operación que le permitiría cambiar su dirección de facturación a Irlanda tras la compra de Allergan, es una de las grandes donadoras, además, a la actual campaña presidencial en curso en el gigante norteamericano. Según la misma ONG, citada en una publicación de CNN, las compañías farmacéuticas han desembolsado US$ 951.018 en aportes a los candidatos, haciendo que el sector se adjudique el número 15 en el listado de los mayores aportes.
De ese casi millón de dólares, la candidata demócrata Hillary Clinton es la mayor beneficiada. Según las mismas fuentes, la ex secretaria de Estado ha recibido US$ 336.416 en donaciones, seguida de lejos por el republicano Jeb Bush -quien ya no está en la carrera-, cuya cifra no llega a la mitad de eso. Donald Trump, uno de los favoritos en el partido republicano, es quien menos aportes ha recibido de las farmacéuticas: apenas US$ 1.010 dólares.
De acuerdo con CNN, las contribuciones recibidas por los candidatos demócratas Clinton y Bernie Sanders llegaron ya el año pasado, cuando no estaba claro el favoritismo de uno o de otro. Los planes de ambos aspirantes a la Casa Blanca incluyen fortalecer el rol del gobierno en la determinación de precios de los medicamentos.
La ex secretaria de Estado, de hecho, describió un programa que reformaría la manera en que las farmacéuticas hacen negocios: les prohibiría utilizar fondos públicos en publicidad y abriría la puerta a que Medicare, el seguro público de salud, negociara los costos de los fármacos.
El sector de salud completo -que incluye a profesionales médicos y hospitales, además del Big Pharma- ha donado más de US$ 9,5 millones, de los cuales US$ 3,5 millones han ido a parar a la campaña de Clinton. La sigue el republicano Ted Cruz, quien ha recibido un poco más de US$ 1,1 millones.
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