El primer nobel en medicina de China viene de sus terapias tradicionales
La científica premiada creó un medicamento para tratar la malaria basándose en datos que encontró en un texto del siglo IX de Medicina Tradicional China.
Xinhua. Tu Youyou, de Ochenta y cuatro años de edad, llegó a Suecia el viernes para recoger el primer Premio Nobel de China en medicina por la creación de un fármaco contra la malaria que salvó a millones de personas en todo el mundo.
Hace medio siglo, la farmacóloga derivó la artemisinina del ajenjo dulce, que encontró citado en un texto del siglo IX de medicina tradicional china (MTC) como ingrediente para curar la fiebre. Esto ayudó al desarrollo de un medicamento que ha reducido significativamente las tasas de mortalidad para los pacientes con malaria.
El premio tiene previsto pronunciar un discurso en Estocolmo, titulado "La artemisinina es un regalo que la medicina tradicional china tiene para el mundo".
Las estadísticas muestran más de 240 millones de personas en África Subsahariana se han beneficiado de la artemisinina, y más de 1,5 millones de vidas se estima que se han salvado gracias a la droga desde el año 2000.
Además de la contribución a la lucha mundial contra la malaria, la medicina tradicional china también jugó un papel vital en el brote mortal de Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) en China en 2003.
Sin embargo, esta medicina, que se basa en un conjunto de creencias acerca de la biología humana, incluida la existencia de una fuerza de la vida, "qi", rara vez es entendida o aceptada por Occidente. Algunos incluso la han marcado como una "pseudociencia".
Es cierto que le falta una guía estandarizada para administrar tratamientos prescritos por practicantes y terapeutas. Pero es injusto negar la Medicina Tradicional China en su conjunto, que se basa en más de 2.000 años de práctica en el país. Pero eso está cambiando.
Más y más personas se tratan con medicina tradicional china en Canadá, Países Bajos y Reino Unido, en parte gracias a los intercambios académicos frecuentes y esfuerzo por los chinos de ultramar. También en Latinoamérica tratamientos como la acupuntura han encontrado su espacio en los sistemas de salud.
A finales de junio, la Food and Drug Administration (FDA) aprobó el Kanglaite, un medicamento contra el cáncer con ingredientes activos extraídos de la semilla de Coix, para la fase III de ensayos clínicos. Se ha demostrado que tienen efectos significativos sobre la fase media y tardía de los tumores malignos de cáncer de páncreas, pulmón e hígado. Una vez que se pasa el ensayo de fase III, podría convertirse en el tercer medicamento derivado de la medicina tradicional china para entrar en la farmacopea occidental tras la artemisinina, y la efedrina, un estimulante y descongestionante derivado de Mahuang.
Con cada vez más creciente financiamiento y apoyo del gobierno, la medicina tradicional es una industria en auge en China, con un valor total de 500 millones de yuanes (US$ 78,3 millones) en 2013, un tercio de la producción total de la industria médica del país.
China publicó un plan de cinco años en mayo para promover la medicina tradicional china mediante el aumento de su papel en el sistema nacional de salud y la fabricación de productos y servicios de medicina tradicional china más competitivos en el extranjero. Asimismo, fijó el objetivo de que cada ciudad y condado deben tener al menos un hospital de MTC público.
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