¿Están los obesos y “gorditos” drogándose con comida? ¡¡Por supuesto!!

Viernes, 13/01/2017

La dieta occidental con su “avalancha” de azúcares y grasas sobreactiva la producción del "cannabis natural" del cuerpo mediante la "señalización endocanabinoide periférica".

Universidad de California , Riverside/Clúster Salud . En lo que representará, a largo plazo, un hito en la comprensión de la epidemia de gordura que azota al mundo occidental y en particular a naciones como EE.UU., México, Chile, Argentina y Venezuela, por nombrar solamente a un puñado de las más afectadas, un equipo de investigadores médicos de la Universidad de California en Riverside logró demostrar como la dieta actual opera creando una verdadera “sopa” de droga interior, cuya mantención es el objetivo de la "hiperfagia", esto es,  del consumo de comidas significativamente más grandes a una tasa mucho más alta de la ingesta. En una rueda sin fin.

Y no sólo eso, al originarse la sobrealimentación y obesidad en la búsqueda de mantener  la "señalización endocanabinoide periférica" hiperactiva, se identifica un mecanismo que  -interrumpido con las drogas adecuadas- facilitará bajar de peso.

No es poco, si se considera que, en el caso de EE.UU., más de dos de cada tres adultos son considerados con sobrepeso u obesidad, con sustanciales evidencias biomédicas y clínicas que sugieren que el consumo crónico de una "dieta occidental" altamente industrializada, alimentos que contienen altos niveles de azúcares y grasas, son una de las principales causas del estado que deriva en múltiples enfermedades.

Pero ¿qué es el sistema endocannabinoide? Se trata de un sistema que se encuentra en todo el cuerpo de los mamíferos, incluyendo el cerebro y todos los órganos periféricos, y participa en el control de muchas funciones fisiológicas en el cuerpo, incluyendo la ingesta de alimentos, el equilibrio energético y la recompensa. Se compone de moléculas de señalización hechas de lípidos (un tipo de grasas) llamadas endocannabinoides.

Una manera de pensarlo es verlo como el distribuidor del "cannabis natural" del cuerpo, cuyas moléculas se unen a los receptores cannabinoides ubicados en las células; lo que confirma lo que cualquier goloso lo sabe: hay placer en el asunto de engullir.

Lo importante es que el trabajo describe por primera vez que la sobrealimentación, asociada con el consumo crónico de una dieta occidental, es impulsada por una “mejora” en las señales endocannabinoides generadas en los órganos periféricos.

Para examinar el papel de los endocannabinoides generados en los órganos periféricos en el control de la sobrealimentación de la dieta occidental, Nicholas V. DiPatrizio, profesor asistente de medicina biomédica Ciencias en la Facultad de Medicina, quien dirigió el proyecto de investigación y el coautor, Donovan A. Argueta, un estudiantes de doctoriado de bioengeniería, usaron un modelo de ratón de obesidad inducida por la dieta occidental con exposición crónica a altos niveles de azúcares y grasas.

Encontraron que, en comparación con los ratones alimentados con una dieta baja en grasa/baja en azúcar, los ratones alimentados con una dieta occidental durante 60 días ganaron rápidamente peso corporal, se convirtieron en obesos y mostraron la citada "hiperfagia", es decir, consumieron significativamente más calorías.

"Estas respuestas hiperfágicas a la dieta occidental se encontraron con niveles muy elevados de endocannabinoides en el intestino delgado y la circulación (sanguínea)", dijo DiPatrizio. También "encontramos que el bloqueo de las acciones de los endocannabinoides con inhibidores farmacológicos de los receptores cannabinoides en la periferia normalizaban completamente la ingesta de alimentos y patrones de comida en la occidental inducida por la dieta de ratones obesos a los niveles encontrados en ratones delgados control alimentado con la dieta estándar” baja en grasas y azúcares.

La "cura"

Por ello, “nuestra investigación muestra que dirigir los receptores de cannabinoides en la periferia con inhibidores farmacológicos que no llegan al cerebro promete ser un enfoque terapéutico seguro para el tratamiento de la sobrealimentación y la obesidad inducida por la dieta", dijo DiPatrizio. Quien agregó que, "este acercamiento terapéutico a dirigir la periferia tiene ventajas substanciales sobre drogas tradicionales que interaccionan con el cerebro y causan efectos psiquiátricos secundarios".

De todas maneras, DiPatrizio y Argueta advierten que se necesitan más investigaciones para identificar si mecanismos similares impulsan la obesidad en humanos. Aunque, "es importante destacar, sin embargo, que otros grupos de investigación han informado de elevaciones en los niveles circulantes de endocannabinoides en sujetos humanos obesos, lo que sugiere que este sistema también puede ser hiperactivo en la obesidad humana", dijo DiPatrizio.

El científico explicó que rimonabant, una droga que bloquea la señalización endocannabinoide en los receptores cannabinoides, está ya en el mercado en Europa para el tratamiento de la obesidad humana y "funcionó bastante bien en reducir el peso corporal y mejorar los perfiles metabólicos, sin embargo, este fármaco no se limitó a la periferia y por lo tanto, condujo a graves efectos secundarios psiquiátricos y no fue aprobado por la FDA en los Estados Unidos", dijo DiPatrizio.

En cambio, "los inhibidores restringidos periféricamente de receptores cannabinoides, como el AM6545 usado en nuestros experimentos, sin embargo, estarían desprovistos de estos efectos secundarios dado que no llegan al cerebro".

Justamente, ése es uno de los avances importantes de su trabajo: DiPatrizio y Argueta se sorprendieron al descubrir que la inhibición de la señalización endocanabinoide periférica con inhibidores como AM6545 normalizó completamente la ingesta a la encontrada en ratones delgados mantenidos en un alimento estándar.

"Esto sugiere que estas elevaciones en la señalización endocannabinoide periférica son fundamentales en la conducción hiperfagia asociada con una dieta occidental", explicó Argueta.

A continuación, los investigadores planean identificar mecanismos críticos de la señalización endocannabinoide en la obesidad inducida por la dieta occidental, así como los posibles componentes dietéticos específicos en la dieta occidental (por ejemplo, sacarosa) que conducen a comer en exceso como resultado de elevados niveles de endocannbinoides periféricos.

Los resultados del estudio aparecen en la revista Physiology & Behavior.

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