Amenaza para los negocios de VIH de GlaxoSmithKline

La amenaza de desaceleración de la demanda y la nueva competencia en el principal negocio farmacéutico de GlaxoSmithKline, causó nerviosismo a los inversionistas de la mayor productora de drogas de Gran Bretaña el miércoles, bajando sus acciones un 1,8%.

GSK redujo las pérdidas hasta el 0,8% a las 12:20 GMT, pero se mantuvo entre los principales perdedores en el índice FTSE-100 de Londres después de que Citigroup bajó el stock a neutral desde la compra y redujo las previsiones de ganancias en un 9%.

Los medicamentos para el VIH, que GSK vende a través de su unidad de ViiV Healthcare, han sido la estrella en los últimos años y la nueva directora ejecutiva, Emma Walmsley, dijo en abril que la "cartera de VIH sigue en aumento".

GSK, que planea defender su parche con un nuevo régimen de tratamiento de dos fármacos para controlar el virus tras el SIDA, declinó comentar el miércoles.

El rival Gilead Sciences está desarrollando una píldora diaria tres-en-uno y Merck & Co también tiene una medicina nueva que podría desafiar a ambas compañías.

El analista de Citi, Andrew Baum, dijo que Merck podría, de hecho, acabar ganando a GSK y Gilead con su nuevo fármaco EFdA, que puede llegar al mercado en 2021 y tiene el potencial de ser desarrollado como una píldora diaria e inyección dos veces al año.

Debido a la naturaleza temprana del producto experimental de Merck, Citi pronostica actualmente unas ventas anuales de US$ 150 millones para EFdA, pero cree que el éxito comercial podría agregar más de US$ 5.000 millones a las previsiones.

Citi dijo que la derogación de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, o Obamacare, podría reducir el mercado de VIH de los Estados Unidos al aumentar el número de pacientes sin seguro médico, además de introducir una mayor sensibilidad a los costos entre los proveedores de atención médica.

El medicamento para el VIH de GSK, dolutegravir, que se utiliza en los medicamentos Tivicay y Triumeq, ha sido el pilar de la operación del grupo británico contra el VIH y los inversores están preocupados por cualquier amenaza a un negocio altamente rentable.

La terapia antirretroviral ha convertido el VIH de una sentencia de muerte en una condición manejable, pero los pacientes necesitan permanecer en el tratamiento de por vida, por lo que hay un enfoque creciente en hacer la toma de medicamentos lo más conveniente y bien tolerada como sea posible.