Merck & Co

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El fármaco, entre una clase de medicamentos llamados inhibidores de PD-1, es el más vendido de Merck y ya ha sido aprobado para tratar varias formas de cáncer, como el cáncer de piel y pulmón.
Los resultados de un ensayo clínico mostraron que su medicamento Lynparza ayudó a las mujeres con cáncer de ovario a vivir más tiempo sin que su enfermedad empeorara cuando se administraba como tratamiento de primera línea.
El fármaco logró bajar los niveles de azúcar en la sangre y reducir el peso en pacientes con la enfermedad.
La compañía dijo que su fármaco Keytruda ayudó a los pacientes con cierto tipo de cáncer de pulmón a vivir más tiempo y evitó que la enfermedad se propague, ayudando a consolidar su posición en el lucrativo mercado del cáncer.
Remicade es la droga más vendida de Johnson & Johnson, con ventas en los Estados Unidos de alrededor de US$ 5.000 millones al año.
Se espera que el fármaco Shingrix tenga ventas anuales de US$ 1.000 millones en 2023, según datos de Thomson Reuters.
Después de un gran retraso clínico el mes pasado en el cáncer de pulmón, AstraZeneca buscará reconstruir su reputación de oncología la semana que viene cuando revele los detalles completos de dos ensayos clínicos clave que abordan la enfermedad de diferentes maneras.
Lynparza, conocido químicamente como olaparib, pertenece a una clase de fármacos llamados inhibidores de PARP.
La adquisición de IFM, cuyos sostenedores incluyen a Novartis, dará a Bristol-Myers acceso a los programas preclínicos de cáncer de la compañía.
Las acciones de la compañía cayeron frente a la noticia de los nuevos productos de Gilead y Merck.
El descubrimiento sugiere que los médicos y los desarrolladores de fármacos tendrán que ser más inteligentes en la reducción a cero en las personas que se benefician de los nuevos medicamentos caros, que están revolucionando el cuidado de la enfermedad.
El éxito en el escenario de la etapa III de Imfinzi para el cáncer de pulmón podría significar ventas anuales que los analistas estiman en alrededor de US$ 2.000 millones.
La aprobación, aunque esperada, marca un hito para la compañía británica, que espera que las nuevas drogas contra el cáncer ayuden a revivir su fortuna después de las pérdidas de patentes de los productos más antiguos.
La compañía registró ganancias de US$ 1.570 millones, ayudada por el alza en las ventas de sus medicamentos contra el cáncer Opdivo y Yervoy.