Ecuador: Con laboratorio, hospital Guayaquil da dosis exactas de medicinas
Tener en casa pastillas y no saber de qué medicamento se trata porque el blíster no indica el nombre al reverso de cada una es algo que suele pasar a los pacientes, al igual que cortar una pastilla si la dosificación de esta es mayor a la recomendada por el médico.
En los hospitales, suele pasar algo similar y eso genera gastos, pues en muchas ocasiones se desperdicia el resto del medicamento, indicó Lissette Guerrero, subdirectora de Medicamentos e Insumos Médicos, quien encabeza el área de Farmacotecnia que acaba de implementar el hospital Guayaquil Abel Gilbert Pontón.
En el nuevo espacio dividido en tres subáreas: Farmacia Galénica, Reenvasado de Unidosis (sólidos orales) y Central de Mezclas Intravenosas (sueros e inyecciones) trabajan dos químicos farmacéuticos y un asistente. Y la labor diaria es crear dosis exactas y las concentraciones requeridas de pastillas, inyecciones y sueros.
Si la dosis disponible es de 120 gramos, pero el paciente solo requiere 75, se molerá la pastilla en un mortero, luego se pesará la dosis en una balanza analítica que se enciende 20 minutos antes del procedimiento para que esté bien calibrada.
Una vez pesada la dosis exacta se empaqueta en sobres de colores para entregarlas a los pacientes. Hay un color para cada grupo de fármacos, detalló Guerrero.
Parte del proyecto es contar también con la maquinaria para realizar el encapsulado de los medicamentos, equipo que ya fue solicitado y esperan implementar pronto. Pero moler, pesar y colocar en sobres es el procedimiento más básico que se realiza en la farmacotecnia del hospital.
La unidad de reenvasado de sólidos orales cuentan con más tecnología, aquí las pastillas son empaquetadas individualmente con la información completa para asegurarse que el paciente las consuma todas. En cada paquete, la máquina conectada a un sistema especial imprime el nombre del fármaco, lote, componente y fecha de envasado.
Guerrero explicó que el tiempo que les toma preparar un medicamento suele ser de un par de horas. “Si la orden se genera a las 8 a. m., a las 11 máximo ya está listo el pedido”, dijo la funcionaria.
Andrea Lecaro, paciente del hospital público, recibió Losartán, un medicamento para tratar una alergia que la aqueja.
Ella se encontró con la novedad de la nueva presentación del medicamento que toma para controlar su enfermedad. “Eso deberían hacer todas las farmacéuticas, muchas veces botamos las pastillas del botiquín de la casa porque no sabemos qué es”, comentó la mujer.
Dentro del proyecto también hay espacio para el laboratorio donde se generan las mezclas intravenosas, principalmente preparados para nutrición parenteral (sueros e inyecciones) que son para pacientes en terapia intensiva, posquirúrgicos o que están en áreas críticas.
“Aquí no se generaban desperdicios, pero antes el procedimiento se hacía en condiciones mínimas de asepsia, hoy tenemos un laboratorio especializado que permite asegurar que nada contamina ningún suero”, aseguró la directora de esa área.
Ahorro
El hospital espera con el proyecto ahorrar un 10% del presupuesto anual que tienen para compra de medicamentos.
Desperdicio
Pretenden reducir en un 60 % el total de desperdicio de medicina que generan en la Dirección de Medicamentos e Insumos Médicos del centro médico.
Pionero
El Hospital de Tulcán fue el primero en implementar esta Farmacotecnia en el país, allá se capacitó el equipo del hospital Guayaquil.
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