Los investigadores han comenzado la segunda fase de pruebas de una vacuna para el Zika desarrollada por científicos del gobierno de los EE.UU. en un ensayo que podría dar resultados preliminares a finales de 2017.

El Dr. Anthony Fauci, director de los Institutos Nacionales de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), dijo el viernes que el estudio de US$ 100 millones ya ha sido financiado y continuará, independientemente de los US$ 7 mil millones en recortes al presupuesto de los Institutos Nacionales de Salud propuesto por la Administración Trump, durante los próximos 18 meses.

En una conferencia telefónica con los periodistas, Fauci no comentó los recortes propuestos porque aún no está claro cuál será el presupuesto real. Los legisladores demócratas y republicanos se oponen a los recortes al NIH, que financia 21 institutos, entre ellos el NIAID.

El director del NIH, el doctor Francis Collins, tiene programado hablar con el presidente Donald Trump. "Ciertamente hablaré con Francis Collins cuando regrese de la Casa Blanca", dijo Fauci.

El Zika típicamente causa síntomas leves, pero cuando el virus infecta a las mujeres embarazadas, puede pasarlo a su feto, causando una variedad de defectos de nacimiento incluyendo microcefalia, en la cual la cabeza del bebé es anormalmente pequeña.

Fauci dijo que la actual candidata a vacuna para el Zika había eliminado los obstáculos preliminares de seguridad, y ahora entraría en las pruebas de eficacia, que se producirían en dos fases.

La primera fase continuará las pruebas de seguridad y evaluará la capacidad de la vacuna para estimular el sistema inmunológico a desarrollar anticuerpos para combatir el Zika. También probará diferentes dosis para ver cuál funciona mejor.

La segunda fase, que comenzará en junio, intentará determinar si la vacuna puede realmente prevenir la infección por Zika.

Varias empresas están desarrollando vacunas contra el Zika, incluyendo Sanofi SA, GlaxoSmithKline Plc y Takeda Pharmaceuticals.

En el estudio de NIAID, los investigadores buscan inscribir al menos 2.490 voluntarios sanos en áreas con transmisión activa confirmada o potencial de Zika por los mosquitos. Estos incluyen partes de los Estados Unidos continental, Puerto Rico, Brasil, Perú, Costa Rica, Panamá y México. Ellos recibirán la vacuna, o un placebo, y se rastrearán durante dos años.

Si hay suficientes personas expuestas al virus, Fauci dijo que podría obtener una señal de efectividad ya a finales de este año. Se espera que el ensayo concluya en 2019.

Fauci dijo que el gobierno ya está en conversaciones con compañías farmacéuticas que compartirán los costos de la etapa final de las pruebas y para manejar la fabricación.

El Zika es transmitido principalmente por los mosquitos, pero también puede transmitirse sexualmente. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, 5.182 personas en los Estados Unidos continental han sido infectadas por Zika ya sea localmente oa través de viajes a lugares donde el virus se está extendiendo. Otros 38.303 casos han sido reportados en territorios de los Estados Unidos, incluyendo Puerto Rico.