Filipinas suspendió la autorización para la vacuna contra el dengue de Sanofi, Dengvaxia, y multó a la farmacéutica francesa con un monto simbólico de US$ 2.000 por violaciones al registro y comercialización de productos, dijo el jueves el secretario de salud.

Las preocupaciones sobre la inmunización contra el dengue de casi 734.000 niños de nueve años o más resultaron en dos investigaciones en el Congreso filipino y una investigación criminal.

El país ordenó a Sanofi detener la venta, distribución y comercialización de Dengvaxia después de que la compañía advirtió el mes pasado que la vacuna podría empeorar la enfermedad en algunos casos.

"Fueron multados y su certificado de registro de producto fue suspendido", dijo a Reuters el secretario de Salud, Francisco Duque.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Filipinas descubrió que Sanofi violaba los requisitos de vigilancia posteriores a la comercialización, dijo.

"Sanofi Pasteur continuará cooperando con total transparencia con la FDA de Filipinas y se compromete a cumplir con las leyes y regulaciones de Filipinas", dijo un portavoz de Sanofi en un comunicado enviado por correo electrónico.

El gobierno gastó 3.500 millones de pesos (US$ 70 millones) en un programa de inmunización pública con Dengvaxia en 2016 para reducir los 200.000 casos de dengue reportados cada año.