En el marco de la Feria Industrial más grande del mundo Hannover Messe, la farmacéutica francesa Sanofi aprovechó para anunciar su decisión de abrir una nueva planta de vacunas en México, que le permitirá producir los 30 millones de dosis contra influenza estacional requeridas anualmente en el país. Significa igualmente que México tendrá capacidad de generar sus vacunas en caso de una nueva pandemia, algo que pocos países pueden decir.

Será una inversión de 129 millones de euros (US$ 157 millones)  para el estado de México, pues la nueva planta se ubicará en el municipio de Cuautitlán y se suma a otras dos plantas que Sanofi ya tiene en Edomex.

En su planta de Ocoyoacac Sanofi desde 2007 produce medicamentos genéricos, y en el 2010 abrió una nueva planta donde produce los antígenos para precisamente la vacuna antiinfluenza. Ahora, con la nueva planta en Cuautitlán, la idea de Sanofi Pasteur es tener el ciclo completo para producir de principio a fin las inmunizaciones en territorio mexicano pues actualmente producen una parte en México y otra en Francia.

Con la nueva planta la empresa prevé generar eficiencias. En vez de trasladar los antígenos a Francia, ahora culminará en Mexico todo el proceso productivo. Es buena noticia en términos de seguridad sanitaria ya que el pais podrá hablar de autonomía en vacuna pandémica, algo muy relevante como lo vimos en 2009 cuando se declaró la emergencia mundial por epidemia de influenza.

Fernando Sampaio, director de Sanofi Pasteur en México, fue quien dio el anuncio aquí en Hannover junto con Alberto Curi, secretario de Desarrollo Económico del estado de México. Y lo hicieron en el stand muy lucidor de México donde 11 entidades federativas, junto con ProMéxico, de Paulo Carreño, hicieron intensa actividad promotora para atraer inversiones industriales, y donde el presidente Enrique Peña Nieto recibió un espaldarazo de Alemania. Esta inversión se venía amarrando desde 2015 cuando se firmó la carta de intención en otra gira presidencial por Francia; y finalmente se concreta y anuncia en Alemania.

La capacidad de la nueva planta de Sanofi Pasteur será de hasta 90 millones de dosis de vacuna pandémica, algo que puede posicionar a México como centro productor de vacunas con vocación exportadora. En esto último cuenta la fortaleza del regulador sanitario Cofepris, que lleva Julio Sánchez y Tépoz: tener una agencia de referencia reconocida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) abre aún más el potencial para que el país se convierta en proveedor de vacunas hacia América Latina.

De hecho, el que México tenga una de las cartillas de vacunación más completas y con cobertura universal en este aspecto, también contó para que la farmacéutica francesa trajera hacia acá todo el ciclo de su producción antiinfluenza; sabemos que China peleó igualmente por jalar esta nueva planta, pero la decisión final pesó en favor de México obteniendo una posición privilegiada y estratégica como productor de vacunas.