Ecuador: Así funciona la clínica para el Parkinson en Guayaquil

Viernes, 20/04/2018
Se cuenta con un equipo médico multidisciplinario, conformado por especialistas en neurología, psicología, nutrición, terapia física y de lenguaje.
El Universo

C. Hernández de 75 años de edad sufre del mal de Parkinson y cada semana viaja desde Esmeraldas a Guayaquil para recibir las terapias que le ayuden a reducir los síntomas de su enfermedad. Según cuenta la asegurada, esto ha mejorado su calidad de vida ya que logra mejor coordinación de sus movimientos. “Tomar la medicación como prescribe el médico, las terapias de rehabilitación y el apoyo familiar son importantes dentro del tratamiento”, mencionó la septuagenaria que recibe atención en la Clínica del Parkinson ubicada en el hospital del IESS de Los Ceibos.

Se trata de un espacio equipado con bicicletas estáticas, estabilizadores, bandas elásticas, pesas, material didáctico, rompecabezas, juegos de memoria, pinturas; y todos los equipos y elementos para atender a pacientes entre 35 y 80 años de edad, quienes padecen esta afección neurodegenerativa.

Se cuenta con un equipo médico multidisciplinario, conformado por especialistas en neurología, psicología, nutrición, terapia física y de lenguaje. El servicio comprende evaluaciones médicas permanentes, prescripción de medicinas, tratamiento y rehabilitación.

La atención es de lunes a viernes, entre las 07h00 a 15h00. Anteriormente, este servicio se ofrecía en el hospital del Día Sur Valdivia, por lo que el programa en Los Ceibos arrancó con 200 personas registradas.

El Parkinson es una enfermedad crónica y degenerativa, cuyos primeros síntomas son la pérdida del control de los movimientos, temblor en las extremidades, lentitud de movimientos, inestabilidad postural, rigidez, mareos, tono de voz bajo, problemas de memoria, depresión y hasta dificultad para caminar. El 11 de abril anterior se conmemoró el Día Mundial del Parkinson, una fecha para concienciar de los síntomas y los problemas que sufren las personas afectadas. Esta enfermedad afecta a las neuronas dopaminérgicas, encargadas de transmitir la dopamina, necesaria para el movimiento muscular y el control del sistema nervioso central.

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