Europa: Médicos de atención primaria difieren en formación por país
La nueva directiva revisada de la Unión Europea 2005/36/EC, que estipula el reconocimiento mutuo de las cualificaciones profesionales, beneficia la movilidad entre médicos dentro de la Unión Europea. Sin embargo, existen ciertas diferencias en cuanto a la formación, el desarrollo profesional continuado y el entorno laboral en los diferentes sistemas sanitarios europeos.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Gaceta Sanitaria a partir de la experiencia de 35 médicos de atención primaria de Inglaterra, Alemania y España, concluye que tanto los requisitos de formación como los retos a los que se enfrentan estos distintos profesionales de la salud difieren en función del país. Aunque el trabajo también apunta coincidencias en ciertos aspectos.
Mientras que en Alemania e Inglaterra se estipulan un mínimo de horas de formación, en España la formación continuada se considera una decisión personal
Elaborado conjuntamente por la London School of Hygiene and Tropical Medicine, el departamento de Administración de Salubridad de la Berlin University of Technology y la Escuela Andaluza de Salud Pública, en la investigación se recoge la experiencia de los 35 médicos que trabajan en centros urbanos de atención primaria.
Los autores han podido constatar que, aunque la formación continuada de los médicos de cabecera es un requisito en los tres países, existen notables diferencias entre ellos. Mientras que en Alemania e Inglaterra están implementados sistemas de desarrollo profesional continuado que estipulan un mínimo de horas de formación, en España no solo no existe esa medida sino que suele considerarse la formación continuada como una decisión personal.
Así, la formación suele dejarse en manos de sociedades médicas o de la industria farmacéutica, situación que denuncian los médicos españoles junto a la falta de apoyo al desarrollo profesional que han comportado los recortes en la sanidad pública.
El acceso y la duración de la formación del médico de atención primaria también difieren entre los tres países analizados. Así, mientras España requiere cuatro años de especialización para poder ejercer como médico de atención primaria, en el Reino Unido y Alemania, con diferentes programas de formación, el proceso incluye cinco años.
En cuanto a la práctica, los médicos españoles valoran positivamente trabajar en un entorno multidisciplinario, en el que profesionales de la medicina y la enfermería conviven a menudo con pediatras, dentistas o comadronas en un mismo edificio. Por el contrario, en Alemania, los médicos de atención primaria suelen trabajar por cuenta propia y en consultorios individuales, situación parecida a la de Inglaterra, en la que los médicos generalistas tienen un contrato con el Servicio Nacional de Salud y pueden emplear a otros profesionales de la salud o personal administrativo.
Poca formación, mucho ‘papeleo’
Sin embargo, los facultativos de los tres países analizados coinciden en el peso de las tareas administrativas. Además de las tareas tradicionales, como el procesamiento de referencias, los resultados de laboratorio o la correspondencia de los hospitales, los médicos ingleses parecen tener una carga especialmente pesada, que incluye amplios informes de rendimiento, auditorías o reuniones con grupos de pacientes.
Algunos de los profesionales consultados manifiestan dedicar el 50% de su actividad profesional a las tareas administrativas
De hecho, algunos de los profesionales consultados manifiestan dedicar el 50% de su actividad profesional a las tareas administrativas. La cifra se reduce en el caso de los médicos alemanes, que declaran dedicarle unas seis o siete horas semanales. Los facultativos españoles, por su parte, resaltan aún más la creciente carga de trabajo administrativo, incluidas las solicitudes por parte de los pacientes de diferentes tipos de certificación y evaluación.
Por último, la investigación también analiza los dilemas éticos a los que se enfrentan los profesionales de estos tres países. En Alemania preocupa especialmente el envejecimiento de la población y la atención al final de la vida, mientras que en España muchos médicos de atención primaria coinciden en destacar la atención a migrantes sin regulación de su situación administrativa y el impacto de las medidas de austeridad.
En Inglaterra, las preocupaciones más comunes incluyen la confidencialidad, el consentimiento y la autonomía del paciente. La limitación del tiempo de dedicación al paciente y la coordinación entre la atención primaria y secundaria son aspectos que los profesionales de los tres países consideran prioritarios a solucionar.
Las variaciones de la organización de la atención primaria tienen fuertes raíces históricas, que se derivan de las diferentes experiencias nacionales y el rango de los servicios clínicos proporcionados por los médicos de atención primaria. Para los autores, este trabajo esboza la situación actual que está siendo implementada en el Reino Unido con anterioridad al Brexit, que podría vislumbrar muchos de los acuerdos y legislaciones actuales de la Unión Europea para garantizar la movilidad profesional entre el Reino Unido y el resto de la Europa desmantelada.
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