Así afectan los falsos cirujanos plásticos a sus pacientes
La historia sobre los falsos cirujanos plásticos en Colombia tiene un nuevo capítulo, y esta vez alcanzó dimensiones internacionales. A pesar de que un grupo de víctimas lograron someter a seis médicos que ejercen con “títulos falsos” a la justicia, parece que algunos de ellos han logrado pararse en una zona gris para poder esquivar la medida que les prohíbe seguir operando.
Desde 2016, un grupo de víctimas, lideradas por la periodista Lorena Beltrán, empezaron a movilizarse para que se tomaran medidas frente a un conjunto de supuestos “cirujanos plásticos” que no tenían los títulos necesarios para realizar este tipo de procedimientos. Se trataba de médicos que habían tomado cursos que duraban solo entre 360 y 1.500 horas, desarrollados en lugares como la Universidad Veiga de Almeida en Brasil, y los homologaban como títulos de cirugía plástica (que implican unas 5.440 horas) ante el Ministerio de Educación.
Se sabe, por información que llegó a la Fiscalía, que son 43 los médicos que ejercen con este tipo de convalidación. Mientras, a los seis que tienen un proceso judicial encima se les ha prohibido operar preventivamente desde octubre de 2017. En esta última lista se encuentra Juan Pablo Robles, quien, a pesar de no seguir operando en el papel, sí continúa promocionando sus cirugías en Colombia y en el exterior.
La estrategia es simple: Robles se promociona en Panamá, trae a las pacientes y, una vez llegan a Colombia, les anuncia que quien realizará el procedimiento es el doctor Óscar Cuervo, quien forma parte de los 43 médicos que tendrían una convalidación irregular. Eso sí, advierte Robles, él estará en la sala de operación. El Espectador habló con Lucilda Briggs, quien viajó desde Panamá a operase con Robles en diciembre de 2017 con cuatro personas más, y quien denuncia que sus senos quedaron deformes tras el procedimiento.
-¿Cómo se enteró de la existencia de Robles?
-Lo vi en 2016 en Instagram. Él promocionaba paquetes de cirugía en Colombia con alojamiento y todo lo requerido. Además, había operado a muchas mujeres en Panamá.
-¿Cuándo se hizo la cirugía?
-De Panamá llegamos cinco personas el 9 de diciembre de 2017. Él nos mandó a recoger al aeropuerto y luego nos llevaron al apartamento donde debíamos quedarnos, porque hasta la alimentación estaba incluida en el paquete. A algunos los operaron en los siguientes días, pero mi cirugía fue hasta el 19 de diciembre, porque tuve problemas con la presión.
-¿Cuánto les cobró por el “combo” de cirugía más viaje?
-Cambiaba. El costo con senos era de US$3.000, pero como lo mío era reducción de senos y liposucción, fueron US$1.100 más por cada cosa.
-¿Cómo se vio los senos después de la operación?
-En el izquierdo sentía el implante y, en el derecho, si ve las fotos, estaba deforme. Atroz. Llegué a Panamá el 23 de diciembre, porque además Robles se iba de viaje y cerraba todo. Cuando vi que mis senos seguían inflamados lo llamé por teléfono y lo que él hacía era indicarle a una estética en Panamá, con la que tiene conexión, qué inyectarme.
-¿Y cuándo se enteró de que Robles estaba siendo investigado?
-En enero, porque salió en las noticias en Panamá. Se me vino el horror encima. No entendía por qué lo hizo. Cuando estuvimos en Colombia lo que nos dijo es que no nos iba a operar él, sino el colega Óscar Cuervo, pero que él iba a estar en la sala de cirugía. Pero hasta ayer me enteré de que Cuervo está en la lista de la Fiscalía.
-¿Lo contactó después de eso?
-Sí, lo llamé y al principio no me contestaba. Luego me dejó un mensaje de voz diciendo que no hiciera caso, que él había estudiado en Brasil, pero como no le aceptaban esos documentos decían que él era el peor. Que eso no era ningún percance, y le alcancé a creer.
-¿Y cuándo le dejó de creer?
-Porque empecé a revisar el resultado de otras cirugías, y a los tres meses mis senos seguían inflamados. Le dije que me devolviera el dinero, pero lo que me respondió Robles fue que él me podía volver a evaluar. Pero le dije que ni loca, no acepto que ni él ni nadie de parte de él me vuelva a tocar.
-¿Cómo les fue a las otras cuatro personas que viajaron para operarse con Robles?
-Mal. Los cinco nos queremos sumar a la denuncia pública.
-Hace poco volvió a Colombia para corregirse los senos con otra médica. ¿Cómo le fue?
-Me volví a operar acá el 29 de septiembre de 2018, porque los médicos de Panamá dicen que ellos no se hacen responsables de las operaciones colombianas. Una vez la médica me vio dijo: “Esos senos están horribles”, que el implante que tenía era chino y que no entendían cómo habían durado tanto, porque se me podían salir. No estaban puestos detrás del músculo.
-¿Piensa poner alguna denuncia penal contra Robles?
-Sí, el lunes voy a la Defensoría del Pueblo. Además, porque él dice que lo estoy amenazando. Cuando le dije que estaba en Colombia y que me devolviera la plata me respondió lo siguiente. “1. Le voy a enviar el teléfono de nuestro abogado. 2. No fui yo quien la operó. 3. Usted firmó los consentimientos informados donde se le explicaron los resultados. 4. Usted tiene derecho a interponer las acciones que considere necesarias. Y puede borrar los audios porque ya se los envíe a los abogados”.
-¿Qué tanto contacto ha tenido con el doctor Cuervo?
-En la sala de cirugía estaban ambos, y el doctor Cuervo fue quien me marcó antes de la cirugía.
-¿Y en el posoperatorio volvió a aparecer Cuervo?
-No, solamente Robles. Vine por él, fue a quien contacté y a quien le pagué.
-¿Se sabe algo más de esto en Panamá?
-No, y si esto no se para van a seguir llegando personas, porque además en redes él cambió el nombre de Clínica Robles a Armmonya. Así que van a seguir viniendo mujeres. Es como una masacre y tiene que parar.
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