Toyota ha lanzado un programa de alquiler de robots rehabilitadores

Los robots rehabilitadores serán una demanda cada vez mayor en hospitales y centros especializados. Esto es lo que piensa Toyota, que acaba de lanzar un programa de alquiler para uno de sus productos, el Welwalk WW-1000. Se trata de una máquina equipada para estimular los miembros inferiores del paciente. Su acción está indicada para superar parálisis, retrasar enfermedades degenerativas o recuperar la capacidad de andar.

El Welwalk WW-1000 está destinado a centros especializados , que reciben cientos de pacientes cada semana. Son estos complejos los que pueden desembolsar el precio que Toyota ha puesto al alquiler. Son US$ 9.200, de cuota inicial, más unos US$ 3.200 al mes.

Por el momento el alquiler solo estará disponible en Japón. La compañía prevé poner unas 100 unidades en circulación este mismo año, a partir de otoño. La máquina consta de un exoesqueleto para la pierna que ayuda a hacer el juego de la rodilla. Una serie de sistemas de control mantienen el cuerpo sujeto para evitar movimientos bruscos, mientras que un monitor da las indicaciones pertinentes al usuario.

El movimiento de Toyota tiene un sentido estratégico en el sentido. Y es que la compañía parece haber encontrado en la robótica un nicho de negocio para diversificar sus operaciones. Se trata de una vía para afrontar el modelo de transporte que se espera para los próximos años. Si el automóvil particular ha sido el rey indiscutible en la segunda mitad del siglo XX, ahora la situación está cambiando. El transporte urbano ha empezado a virar ya hacia modelos de car sharing y otros medios de transporte alternativos, como el alquiler de motos y de bicis.

En definitiva esto significa que los fabricantes de automóviles venderán menos coches, pues será necesario un menor número de unidades para satisfacer la demanda. Y las compañías de automoción no pueden esperar el mimo volumen de negocio que en las últimas décadas. En lo que respecta a Toyota, la robótica es una de las áreas donde la empresa nipona tiene más experiencia. No solo sus fábricas están altamente automatizadas y desarrolla máquinas industriales desde hace más de 40 años sino que también tiene experiencia en robots de consumo.

El pasado año se conocía a Kirobo Mini, un pequeño robot de compañía, que habla y es el primer paso para acercarse a las emociones de las personas. Toyota también cuenta con ejemplos de robots asistenciales, un campo, el médico, donde la empresa mantiene varios frentes abiertos. Recientemente maniobró para acordar el relanzamiento de una silla de ruedas robótica , cuya primera versión no tuvo tirón comercial porque la compañía que la creó no tenía escala y el precio de mercado era demasiado caro. La marca japonesa intentará volverla a poner a la venta a un precio más asequible.