Ministerio de Salud Uruguayo busca nuevo laboratorio para importar implante anticonceptivo

Miércoles, 06/01/2016
El gobierno no logró negociar con Bayer y acusa que hay un conflicto de intereses. 
El Observador. Con el objetivo de disminuir la alta tasa que hay en Uruguay de embarazos no intencionales -el 48% de los registrados en 2014- el Ministerio de Salud Pública (MSP) comenzó el año pasado un plan piloto de difusión del método anticonceptivo más eficaz de acción prolongada: el implante subcutáneo. Sin embargo, su distribución gratuita se da únicamente en los hospitales públicos, por lo que no está disponible para los usuarios de mutualistas, ni siquiera para comprar.
Los primeros 3 mil implantes fueron donados por el Fondo de Población de Naciones Unidas, pero luego el MSP compró otros 14.300 a un costo de US$ 8,5.
"En el gobierno de Mujica un día apareció el MSP distribuyendo Jadelle, un producto de Bayer sin registrar, y entrenando a los médicos de familia", relató el doctor Roberto Laurens, gerente médico de Bayer Uruguay a El Observador.
El laboratorio decidió no ingresar este método anticonceptivo a Uruguay y apostar al Jaydess y Mirena, dos dispositivos intrauterinos a largo plazo, más conocidos como DIU. Es un anticonceptivo que ingresó al mercado hace pocos meses y tiene baja tasa de expulsión, según una encuesta de aceptación realizada por la empresa, que era uno de los problemas que solían aparecer con este tipo deanticonceptivos. Al igual que los implantes, tiene una duración de cinco años.

Conflicto de intereses

Sin embargo, el pediatra y neonatólogo José Luis Díaz Roselló, director del departamento de neonatología del Hospital de Clínicas, dio otra visión acerca de por qué Bayer no introduce al país el implante. "Un producto de US$ 8,5 de costo no puede comercialmente desplazar a los casi US$ 1.000 de valor en farmacia de 60 ciclos de YAZ (anticonceptivos orales) aún cuando incremente 180 veces el riesgo de embarazo no intencional", escribió en un artículo elaborado a partir de la editorial de enero de Pediatrics (Asociación Americana de Pediatría), al que tuvo acceso El Observador. Para el pediatra, hay un "conflicto de intereses".
Por eso, el MSP espera que un importador comience a traer al país un implante incluso más
económico que el de Bayer.
En una primera etapa del plan piloto del MSP se distribuyeron 8.000 implantes en hospitales de todo el país y proyectan la entrega de otras 10.000 más para este año. Las autoridades sanitarias buscan que acceder a ellos sea un "derecho universal" y que el costo no sea una barrera de acceso, dijo la subsecretaria de Salud, Cristina Lustemberg.
Sin embargo, desde Bayer manifestaron que no hay interés de ingresar los implantes a Uruguay, que tampoco están disponibles en Argentina. La apuesta es a los DIU, que aseguran que tienen efecto similar. "(Los implantes) están exclusivamente en el sector público porque la única forma de que ingrese al país fue con un convenio de Naciones Unidas", explicó a El Observador Leticia Rieppi, ex-responsable del área de Salud Sexual y Reproductiva del MSP.
Los implantes y los métodos intrauterinos ofrecen la ventaja de que no dependen de la persona que los utiliza, por lo tanto no presentan diferencias entre las tasas de efectividad entre el "uso perfecto" y el "uso típico", algo que sí ocurre con las pastillas anticonceptivas, ya que las mujeres pueden olvidarse de tomarlas.
"Hay estudios que denotan un olvido con los anticonceptivos orales, eso es clarísimo. Por eso queremos que no haya trabas burocráticas" para el acceso a los anticonceptivos de largo plazo, dijo Lustemberg a El Observador.
Esta necesidad se desprende de la alta cantidad de embarazos no deseados y el interés del Ministerio de estimular el derecho a criar.
Uno de los conceptos que maneja Roselló es que "todo niño tiene el derecho a nacer de un embarazo planificado y no por azar. Esto depende del acceso de todas las mujeres a una anticoncepción eficaz".
El pediatra se refirió en su artículo a una diferencia reportada por la revista Contraception, en 2011, que plantea que por cada 2.000 mujeres que usan anticonceptivos orales se embarazan en el primer año 180 y cuando usan DIU o implante subdérmico solamente hay un (1) embarazo. Incluso dijo que a las pastillas debían ponérseles una advertencia que diga que no son del todo seguras para evitarlos.

Otra visión

Para la presidenta de la asociación civil Madrinas por la Vida, que asiste a mujeres embarazadas en situación de riesgo, María Teresa Rodríguez, "la ayuda que hay en Uruguay para las adolescentes embarazadas es casi ninguna" ya que, mientras el Estado da herramientas para evitar los embarazos, las asociaciones sociales apuntan a conservar al bebé y preservar la familia, lo que las aleja de contar con un respaldo gubernamental. El año pasado tuvieron ocho ingresos y la más chica tenía 14 años.
Según Rodríguez, las alternativas de apoyo para las adolescentes embarazadas que ofrece el Estado son erróneas, ya que apuntan a informar a las jóvenes sobre las alternativas para evitar los embarazos en vez de enseñar a cuidarse y ser responsables.
"No hay que educar para tener relaciones sexuales y cómo evitar un embarazo, sino en valores. Saber que ese bebé tiene que tener un papá y una mamá para toda la vida y no uno hoy y otro mañana. Están destruyendo a la familia. Educando eso sería lo básico", dijo.

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