EE.UU.: Principal senador republicano revelará plan de salud revisado
El máximo republicano del Senado estadounidense dijo que revelaría una versión revisada de la importante legislación de salud solicitada por el presidente Donald Trump, el jueves, pero profundas divisiones dentro del partido dejaron inciertas las perspectivas del proyecto.
El líder de la mayoría, Mitch McConnell, dijo que el Senado tomaría medidas para iniciar el debate y sostener una votación sobre el plan reformulado la próxima semana, pero no reveló ninguno de los cambios a la legislación a la que algunos republicanos moderados y conservadores de línea dura se han opuesto.
McConnell también rechazó el receso de agosto del Senado por dos semanas para permitir a los senadores más tiempo para abordar la medida que derogaría partes clave de la ley Obamacare, así como perseguir otras prioridades legislativas.
McConnell dijo que el plan era votar el proyecto de ley de asistencia sanitaria la próxima semana, y dijo que esperaba tener un nuevo análisis de la ley de parte de la Oficina de Presupuesto del Congreso no partidista al comienzo de la semana.
Además de la legislación para desmantelar la Ley de Asistencia Asequible de 2010, llamada Obamacare, el aplazamiento permitirá más tiempo para aprobar nominados a cargos gubernamentales y atender otros asuntos urgentes, dijo McConnell en una declaración anterior.
"Una vez que el Senado complete su trabajo sobre la reforma del sistema de salud, nos referiremos a otras cuestiones importantes, como la Ley de Autorización de Defensa Nacional y el atraso de nominaciones críticas que han sido estancadas por demócratas", dijo McConnell en la declaración.
Los senadores republicanos regresaron a Washington el lunes después de un receso de vacaciones de 10 días, aún en desacuerdo entre ellos sobre la legislación de salud, con el presidente republicano advirtiendo al Congreso de no ir a receso sin aprobar la legislación de salud.
La versión actual del proyecto de ley republicano del Senado eliminaría la expansión de Obamacare con el seguro de salud de Medicaid para los pobres y discapacitados, recortaría fuertemente el gasto federal de Medicaid a partir de 2025, derogaría la mayor parte de los impuestos de Obamacare y sancionaría a los estadounidenses que no obtengan seguro y además revisaría los subsidios de Obamacare para ayudar a la gente a comprar un seguro con créditos fiscales.
La Cámara de Representantes aprobó su propia versión en mayo.
Trump hizo de la derogación y la sustitución de Obamacare una promesa de campaña superior el año pasado. Los republicanos han tratado de acabar durante siete años con Obamacare, el logro legislativo del ex presidente demócrata Barack Obama, que ellos describen como una costosa extralimitación del gobierno.
Los demócratas llaman a la legislación republicana un regalo para los ricos que haría daño a millones de los estadounidenses más vulnerables.
Desde el comienzo de 2017 cuando tomaron el control de la Casa Blanca, los republicanos que también controlan el Congreso, han estado luchando por cómo reemplazar a Obamacare.
Para Trump, la reforma sanitaria marca su primera gran iniciativa legislativa. Los líderes republicanos habían esperado inicialmente votar sobre la legislación para revertir a Obamacare antes de un receso la semana pasada, pero pospuso el voto planeado una vez que quedó claro que el proyecto de ley no tenía suficiente apoyo para aprobarse.
Las perspectivas para la aprobación son todavía inciertas, a pesar de los esfuerzos de modificar la legislación para traer a bordo a conservadores y moderados recalcitrantes.
Si los republicanos del Senado no llegan a aprobar la revisión de salud, pondría en tela de juicio no sólo la capacidad de Trump para lograr éxtio en otras partes clave de su agenda, incluyendo recortes de impuestos y un aumento en el gasto de infraestructura, a través del Congreso.
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