La violencia en Congo dificulta la lucha contra el ébola
Los repetidos ataques de los rebeldes en la ciudad de Beni, el epicentro del brote y la sede de la operación de respuesta, le han dado al virus una ventaja sobre los humanos que intentan contenerlo, reconoce Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo con Scientific American, el ataque más reciente, que fue el pasado viernes, tenía como objetivo un campamento militar cerca de un hotel en Beni donde se encuentran algunos de los que responden al ébola. El proyectil no detonó. Aal día siguiente se evacuó a 16 miembros del personal que de la fuerza de paz de las Naciones Unidas en la zona, conocida como MONUSCO.
La provincia de Kibú Norte ha sido la más golpeada por el virus. A fecha de domingo, habían 355 infecciones de ébola confirmadas. 214 personas ya han muerto.
El 24 de agosto, se informó a la OMS del primer caso confirmado del país y del consiguiente brote localizado inicialmente en el remoto condado de Jeera en la provincia de Équateur, a unos 1200 kilómetros de la capital Kinshasa. No existe ninguna carretera asfaltada que conecte ambas zonas. El brote se concentra actualmente en el distrito de Boende de esa provincia.
"Estamos recibiendo el apoyo que necesitamos, para ser honestos, de la comunidad internacional. Uno es la financiación; está bien. Debido a que el brote llevó más tiempo del que esperábamos, es posible que necesitemos más. Pero estoy muy seguro de que obtendremos lo que necesitamos. Y segundo es la protección. Y como saben, las tropas de la MONUSCO incluso han sacrificado sus vidas. El otro es, lo que es más importante, el compromiso del gobierno también es fuerte. Pero los ataques han aumentado desde que comenzó el ébola, tanto en intensidad como en frecuencia. Así que es una situación muy peligrosa", dijo el director de la OMS, a Scientific American.
De acuerdo con su testimonio, no declararán el Estado de Emergencia Internacional de Salud Pública, y continuarán en la zona.
El brote, que comenzó de la forma habitual, con la manipulación de carne de animales silvestres infectada, era al principio pequeño: 24 casos presuntos, con 13 muertes, mayormente entre profesionales sanitarios que atendieron el caso inicial: una joven embarazada, esposa de un cazador, que aparentemente cayó enferma el 26 de julio con síntomas de fiebre, diarrea y hemorragia. Murió de la enfermedad por el virus del Ebola el 11 de agosto, según la OMS.
Pero la guerra no da tregua. De acuerdo con El Diario, de España, Congo ha sido golpeado por una oleada de violencia, rebeliones, protestas y disturbios políticos. Crece la preocupación de que se desate una guerra civil como la que entre 1997 y 2003 terminó con la vida de cinco millones de personas. "El deterioro de la autoridad central ha empeorado la situación de seguridad en todo el país. Las milicias rivales que dominan grandes zonas del territorio, a menudo compitiendo por los ricos recursos de la RDC, se han envalentonado. Mientras el presidente Joseph Kabila se aferra al poder a la desesperada, varios grupos y líderes están usando la violencia para ganar dinero, territorio y apoyos antes de las posibles elecciones de 2018", escribe el periodista Jason Burke.
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