La obesidad es tarea de todos
La obesidad es sin lugar uno de los padecimientos del siglo. Es una enfermedad crónica con origen multifactorial. Es una emergencia epidemiológica que requiere atención inmediata de todos los sectores. Es un factor de riesgo para el desarrollo de múltiples enfermedades, es causa de un estigma social.
Los costos directos o indirectos son elevados para cualquier sistema de salud. La obesidad no sólo tiene efectos adversos en la salud, sino en el desarrollo económico y social. Las factores que provocan el sobrepeso son diversos. Las causas inmediatas se refieren a una alta ingesta y un bajo gasto de energía. La dieta que llevamos por nuestro ritmo de vida y nuestras condiciones socioeconómicas no se equilibra con la actividad física que requiere nuestro cuerpo.
La oferta de productos alimenticios no ayuda a ser parte de la solución. Y es aquí en donde las políticas públicas deben aportar más para ser parte de la solución. Es necesario alzar el llamado a que la industria de alimentos y bebidas haga conciencia del abismo al que podemos llegar. La otra tarea la tiene la promoción de la salud, un área estratégica dentro de mi administración.
Debe, con mensajes claros y con educación, empoderar al ciudadano, debe proveerle herramientas con información útil para tomar mejores decisiones. Con campañas de comunicación agresivas debe plantear la realidad de la problemática, cuestionar al ciudadano y hacerle un llamado claro a activarse y cambiar estilos de vida.
La infraestructura en materia de salud es única en Latinoamérica. La implementación de clínicas especializadas de diabetes y de cirugías bariátricas son sólo un ejemplo.
En el Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), liderado por el doctor Miguel Ángel Mancera Espinosa, las políticas públicas que se han creado son un legado para esta ciudad, en materia de salud el esfuerzo ha sido enorme. Se han creado en este periodo acciones con innovación que arrojan resultados que nos aseguran vamos por la ruta correcta. No sólo la consolidación de la ley que da derecho a que los habitantes que necesiten tengan El Médico en Tu Casa, sino leyes como Pídela y Tómala hoy nos convierten en una capital modelo.
La infraestructura en materia de salud es única en Latinoamérica. La implementación de clínicas especializadas de diabetes y de cirugías bariátricas son sólo un ejemplo.
Los módulos para la atención de la obesidad que se han instalado y que próximamente lograrán cobertura total en nuestra capital social son eje fundamental. Los tres kioskos de la salud inaugurados este año y la más reciente aplicación móvil Semáforo de la Alimentación CDMX son muestra del compromiso y la visión que se han tenido del problema desde hace años y de las soluciones que hoy tenemos que implementar. En materia de educación, hemos entregado más de un millón de libros de promoción de la salud y de la nutrición. Hemos instalado bebederos en las escuelas para fomentar el consumo de agua y con los niños no descansaremos de hacer ferias de promoción para lograr el cambio de raíz.
La solución para esta problemática debe ser integral y multisecretarial. La movilidad es hoy un reto para las capitales del mundo. El uso de la bicicleta y la generación de derechos de los mismos han sido un logro en este gobierno.
La promoción de la actividad física no tiene antecedente similar. Estamos celebrando cinco años de Muévete, un movimiento que durante toda la semana promueve la actividad física con el baile. Se han instalado más de dos mil gimnasios al aire libre y cada fin de semana la promoción del deporte se ve en las calles de nuestra ciudad. La prevención es la mejor solución. Necesitamos consolidar el trabajo del consejo de obesidad para lograr que el frente común crezca y conduzca la participación de todos los sectores. En nuestra trinchera seguiremos trabajando a fondo, pues el reto es mayúsculo. Trabajar por la salud de los capitalinos es trabajar por el desarrollo del país. Mi compromiso es total y cuento con ustedes. Los reto a cuidar y vivir con salud.
Ustedes cuenten conmigo.
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