Alexandra Rada: "Somos lo que comemos"

Lunes, 03/07/2017
La médica cirujana y estética explica cuáles son los riesgos de comer mal y da algunos consejos para vivir sanamente.
El Espectador

Cada vez vivimos más en una sociedad fitness. Las nuevas generaciones crecieron bajo la filosofía de cuidarse, comer sano, hacer ejercicio y tomar mucha agua. Esta ola seguro nos dará más años de vida, aunque es cierto también que los factores contaminantes en el medioambiente y algunas enfermedades de tipo hereditario podrían torpedear nuestra salud. Pero está claro también que si nos cuidamos, luciremos y nos sentiremos mejor.

La doctora Alexandra Rada, médica cirujana y estética, nos explica cuáles son los riesgos de comer mal y nos da algunos consejos para vivir sanamente. Anímese, no está difícil.

¿Es cierto que uno es lo que come?

Con el paso de las generaciones, ciertas poblaciones tienden a comer cosas específicas. Por ejemplo, la población norteamericana consume grandes cantidades de comida chatarra y es una población obesa y llena de enfermedades. De otro lado, la población oriental sufre muchísimas menos enfermedades, incluyendo la obesidad.

¿Qué pasa si consumimos muchos alimentos grasos?

Evolutivamente, el organismo está diseñado para comer todos los grupos alimenticios, pero al consumir sólo grasas nos exponemos a sufrir de hígado graso, altos niveles de colesterol, triglicéridos y, por ende, enfermedades cardiovasculares.

¿Por qué es malo consumir mucho dulce?

El consumo excesivo de dulces afecta el funcionamiento del páncreas y aumenta el riesgo de ansiedad, migraña, fibromialgia, depresión, retención de líquidos, colesterol, triglicéridos, colon irritable, fatiga crónica, problemas intestinales, osteoporosis, cáncer y sobrepeso.

¿Nos hace daño comer muchas harinas?

Es importante entender que existen diferentes tipos de harinas, las blancas o refinadas, que son un alimento pobre desde el punto de vista nutricional que no le aporta absolutamente nada al organismo, y las harinas saludables (integrales), que aportan fibra y proporcionan energía en forma gradual, sin desequilibrar los niveles de glucosa en sangre.

Según los investigadores, las ventajas de reducir al máximo estos últimos en la dieta son:

- Si tiene sobrepeso, adelgazará sin tener que comer menos cantidad.

- Sentirá saciedad, sus ganas de picar entre horas disminuirá.

- Debido a que el hígado crea grasa a partir de la glucosa proveniente de estos carbohidratos, al eliminarlos, su nivel de triglicéridos en sangre se reducirá considerablemente.

- Sus niveles de colesterol bueno (HDL) se elevarán a valores más favorables.

- Sus niveles de insulina, en lugar de variar mucho y de forma brusca (comportamiento con innumerables complicaciones para la salud), se mantendrán estables.

- Si tiene la presión alta, es casi seguro que se normalizará.

- Reducirá de forma importante el riesgo de enfermedad cardiovascular.

- Si tiene posibilidad de sufrir diabetes adquirida o es prediabético, es muy probable que le permita tener la enfermedad bajo control.

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