Chile tiene la tasa de obesidad más alta de los países de la OCDE
Los niveles de obesidad en Chile continúan en aumento, según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en la antesala del Día Mundial de la Alimentación que se celebra el martes 16 de octubre.
El último reporte de la OCDE indica que entre 2016 y 2017, el país registró un aumento del 9,3% en la proporción de adultos obesos mayores de 15 años.
Si en 2016 Chile ocupaba el octavo lugar entre países OCDE con un 25,1% de obesidad en adultos, hoy se posiciona como segundo con el 34,4%. El ranking lo lidera Estados Unidos donde el 40% de la población adulta sufre de obesidad.
En el caso de menores de 5 años, el último informe de la FAO indica que Chile tiene una de las mayores tasas de sobrepeso infantil de América Latina y el Caribe con un 9,3%.
“Estamos ante un panorama nutricional crítico. El sobrepeso y la obesidad están deteriorando el bienestar de la población chilena y aumentando el riesgo de enfermedades no transmisibles, como infartos, diabetes y ciertos tipos de cáncer”, advirtió Eve Crowley, representante de la FAO en Chile.
La autoridad agregó que “las causas de este fenómeno son múltiples, pero principalmente está asociado a malos hábitos de alimentación, un consumo excesivo de productos ultraprocesados y escasa actividad física”.
Malos hábitos
Según la Encuesta de Consumo Alimentario del Ministerio de Salud, sólo el 5% de la población chilena come saludable y un 86,7% a nivel nacional es sedentario.
Además, las personas no siguen las recomendaciones mínimas de las guías alimentarias. A nivel nacional el 28,3% de la población toma agua regularmente y sólo el 15% consume las porciones recomendadas de frutas y verduras.
“En Chile se están aplicando medidas para combatir este fenómeno como el etiquetado nutricional, quioscos saludables y restricción de la publicidad, pero hay que avanzar más. Más educación, más incentivos para acceder a alimentos sanos, más vinculación con ferias libres y mercados saludables”, sostuvo Crowley.
“Desde FAO apoyamos al gobierno en políticas públicas de alimentación saludable, agricultura local y pesca sostenible. Además, estamos contribuyendo técnicamente en iniciativas legislativas que hacen frente a la malnutrición. Esto no se resuelve con medidas aisladas, urge un acuerdo nacional y visualizamos voluntad para ello”, aseguró.
La otra cara de la malnutrición
De acuerdo al informe de la FAO “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2018”, el hambre ha aumentado en los últimos tres años.
En el caso de Chile, el reporte indica que la prevalencia de subalimentación, es decir, proporción de la población que no cumple con los requerimientos energéticos diarios mínimos para llevar una vida saludable y activa, alcanza un 3,3%, lo que equivale a 700 mil personas.
“No debemos olvidar que en el país aún persisten focos de inseguridad alimentaria grave por lo que debemos combatir la doble carga de la malnutrición. El mundo se ha fijado el objetivo de lograr el Hambre Cero para el año 2030 y Chile es parte de este compromiso”, concluyó.
Comentarios