Desde principios de este año, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), el Instituto Nacional de Salud (INS) y el Ministerio de Salud empezaron a sumar esfuerzos para intentar para conocer en detalle cómo afectarán las variaciones climáticas la salud de los colombianos. En un trabajo conjunto, las tres entidades han recopilado datos y han evaluado las posibles enfermedades que se pueden desatar con los próximos escenarios climáticos. Su último boletín, presentado ayer, lanza varias advertencias el final del año.

Tal y como se lee en el documento, en este mes se presentará una transición entre la segunda temporada de lluvias y la primera temporada seca. Lo más probable es que en las regiones Andina, Caribe y Orinoquia se presenten menos lluvias, mientras que en el Pacífico prevalecerá un clima húmedo. En la Amazonia, por otra parte, comenzará la temporada de máximas precipitaciones.

Estas variaciones tendrán serias consecuencias si no se toman, desde los municipios y gobernaciones, medidas de prevención (ver infografía). Uno de los puntos más inquietantes es el posible aumento de enfermedades transmitidas por vectores. Las proyecciones indican que en el Caribe y en algunos departamentos de la parte Andina (Cundinamarca, Boyacá, sur de Bolívar, Cesar y Santanderes), aumentarán los casos de dengue, chikunguña y zika, pues al haber menos lluvias, la acumulación de agua en tanques o albercas se vuelve más frecuente. Algo similar sucederá en Arauca, Casanare, Meta, norte del Vichada, Caquetá, Guaviare, Guainía y Putumayo.

De igual manera, todo parece indicar que los casos de leishmaniasis se dispararán en el Caribe, la Amazonia y la Orinoquia. Por otro lado, en Tolima y en Arauca los datos sugieren que habrá más casos de infección respiratoria aguda.

Otro de los puntos que causan inquietud se refiere a la enfermedad diarreica aguda, De no tomar medidas adecuadas en el manejo de fuentes de abastecimiento de agua y de alimentos, al parecer, en el Caribe, en el Pacífico, en la región Andina y en la Orinoquia se pueden presentar índices ligeramente superiores al promedio histórico.