¿Debería levantarse la prohibición de donación de óvulos en Alemania?

Miércoles, 05/02/2020
Alemania es uno de los cuatro únicos países de Europa central y occidental donde la donación de óvulos o la maternidad subrogada (vientres de alquiler) están completamente prohibidas, una prohibición que muchos consideran obsoleta debido a los avances en medicina.
Deutsche Welle

Es hora de que a las mujeres en Alemania se les permita donar óvulos y gestar por sustitución, según al menos uno de los principales partidos políticos del país, así como la Academia alemana de las ciencias naturales Leopoldina.

Alemania es uno de los cuatro únicos países de Europa central y occidental donde la donación de óvulos o la maternidad subrogada (vientres de alquiler) están completamente prohibidas, una prohibición que muchos consideran obsoleta debido a los avances en medicina. Según un informe publicado a fines del año pasado por la Academia Leopoldina, la ley alemana que rige la medicina reproductiva, la Ley de Protección de Embriones de 1990, necesita una actualización.

"Para muchas personas, tener hijos y formar una familia es una de las experiencias esenciales de la vida y es un requisito fundamental para dar forma al futuro de la sociedad. La reproducción asistida ha estado disponible durante varias décadas", reza el informe. "La legislación pertinente no debe prohibir a los profesionales de la salud reproductiva en Alemania que realicen el tratamiento de acuerdo con las últimas normas científicas internacionales", agrega.

Al mismo tiempo, la academia insistió en que el dinero nunca debería ser un factor: "Los gametos, las etapas previas al núcleo y los embriones no deben comercializarse. Solo se pueden pagar gastos razonables por la donación".

Mantener la prohibición

No obstante, el informe provocó indignación en varios sectores. A principios de enero, un grupo de periodistas, académicos y organizaciones feministas publicó una declaración en la que pedía que se mantuviera la prohibición de Alemania. Su argumento fue que tanto la donación de óvulos como la maternidad subrogada siempre se basaron en la desigualdad social y que, en la práctica, es imposible que no haya dinero de por medio.

"¿Alguien realmente hace eso?", se preguntó Erika Feyerabend, una de las autoras de la declaración y miembro del BioSkop Forum, una organización de investigación que rastrea los debates morales sobre los avances médicos. "Quiero decir, la gente acusa a las mujeres de muchas cosas, pero al menos internacionalmente no hemos visto ese grado de altruismo. Nunca sucede completamente sin dinero".

"Encontramos que solo las mujeres que viven en circunstancias precarias se convierten en madres sustitutas", dijo. En muchos países, señaló Feyerabend, las madres sustitutas a menudo tienen que firmar contratos, redactados por agencias de maternidad, que determinan cómo comen, los diagnósticos prenatales e incluso cuándo se les permite tener relaciones sexuales. "En algunas circunstancias, están básicamente bajo observación durante nueve meses", dijo.

La donación de óvulos tampoco es cómoda: implica inyecciones hormonales diarias y las células deben extraerse con anestesia.

Mejor regular que prohibir

Por su parte, otros sostienen que hay razones por las cuales la ley necesita ser revisada para permitir servicios médicos reproductivos no comerciales. Katrin Helling-Plahr, miembro del Bundestag (Parlamento alemán) del Partido Democrático Libre (FDP), dice que ha escuchado de muchas parejas que quieren hijos y ha contado historias sobre lo difícil que es obtener la información correcta sobre sus opciones.

"De hecho, los críticos ofrecen los mejores argumentos para la legalización", dijo Helling-Plahr a DW. "En este momento, estamos enviando al extranjero a todas las personas que desean reclamar dicho servicio, donde solo hay opciones comerciales", agregó.

"Por supuesto, nadie tiene derecho a interferir con el cuerpo de otra persona", agregó, "pero si alguien decide donar óvulos de forma autónoma o ser una madre sustituta, creo que ese argumento ya no se aplica".

Permitir un debate honesto

La donación de óvulos y la maternidad subrogada se comercializan en gran medida en muchos países, incluidos Estados Unidos y Rusia, pero en Europa las restricciones legales a menudo significan que el aspecto comercial es limitado.

La socióloga Sara Lafuente Funes, de la Universidad Goethe de Fráncfort, estudió los problemas en su España natal, donde las regulaciones relativamente liberales significan que muchas mujeres europeas viajan para comprar óvulos donados.

La ley española estipula que la compensación financiera no puede ser la motivación para la donación, pero en la práctica, no funciona exactamente así. Las mujeres españolas reciben una compensación de 1.000 euros por donar sus óvulos: lo que equivale a un ingreso mensual superior al promedio de las mujeres españolas menores de 26 años.

"El problema aquí es que el salario mínimo está por debajo de la cantidad que se obtiene por donar células", dijo Lafuente Funes a DW. "En el caso de España, la compensación financiera juega un papel clave en el hecho de que haya tantas donantes".

¿Donación anónima?

Otra característica clave de la ley española es que exige el anonimato: no se puede donar deliberadamente a un amigo. Eso significa que las mujeres pueden donar sus óvulos sabiendo que los niños concebidos por esos óvulos nunca tendrán derecho a conocer sus identidades. Ese no es el caso en otros países europeos, como el Reino Unido, donde los niños tienen derecho a contactar a sus padres biológicos una vez que cumplan 18 años.

Lafuente Funes toma una visión académica cuidadosamente neutral del debate. "No estoy a favor ni en contra de una prohibición", dice ella. "Simplemente creo que debería haber más conciencia y un debate social más amplio alrededor. Mucha gente no sabe que esto ha estado sucediendo". No obstante, "creo que hay mucha presión en torno a la comercialización de estas transferencias de capacidad reproductiva, y creo que es importante escuchar las voces que se resisten a esta comercialización", añadió.

De hecho, es poco probable que haya una mayoría en el Bundestag actual, ya sea para legalizar la donación de óvulos o la maternidad subrogada, ya que el Parlamento alemán está dominado por la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU). Asimismo, muchos parlamentarios del Partido Socialdemócrata, los Verdes y el partido de izquierda son escépticos de levantar la prohibición.

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