Una votación para revisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos de Obamacare antes de que los legisladores dejen Washington para un descanso de dos semanas parecía improbable a finales del martes 4 de abril, ya que los principales diputados de la Casa Blanca y los principales grupos republicanos dijeron que se necesitaban más discusiones.

El vicepresidente Mike Pence y funcionarios de la administración se reunieron en el Capitolio durante dos horas con legisladores del moderado "Grupo Martes", el conservador Comité Republicano de Estudio y el House Freedom Caucus, el grupo rebelde de legisladores conservadores que descarrilaron el primer proyecto de ley hecho por la administración el mes pasado.

Si bien se han logrado avances, los funcionarios y legisladores de la Cámara dijeron que no se había acordado ningún texto de ley y que ninguna decisión había sido tomada por las distintas facciones republicanas.

La falta de una resolución complica un empuje de la Casa Blanca para una votación de la Cámara sobre una propuesta de atención médica antes del viernes, cuando los legisladores regresen a sus distritos durante dos semanas.

"Buena conversación, buen progreso", dijo Pence a periodistas sin dar detalles.

Mark Meadows, líder del Freedom Caucus, dijo que la reunión se enfocó en una enmienda para crear un "respaldo" para asegurar que las personas con enfermedades crónicas en las piscinas de alto riesgo no vean picos en los costos de primas de seguros si otros aspectos de Obamacare son derogadas. "No se tomaron decisiones. Vamos a reunirnos mañana a la vez para estar decididos", dijo Meadows a periodistas.

El presidente del Comité de Estudios Republicanos, Mark Walker, dijo que el enfoque cuando se reanuden las conversaciones estaría en puntos como si permitir que los estados se opten a los mandatos de Obamacare de que los aseguradores deben cubrir un nivel mínimo de servicios y no pueden cobrar más a aquellos con condiciones preexistentes, una disposición popular de la ley que Trump ha prometido proteger.

Prueba legislativa

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El fracaso republicano el mes pasado para desmantelar Obamacare fue el primer gran revés legislativo del presidente Donald Trump y planteó preguntas sobre cómo construir el consenso republicano para cumplir otros importantes objetivos legislativos.

Muchos republicanos fueron elegidos por las promesas de derogar y reemplazar a Obamacare, pero el presidente de la Cámara, Paul Ryan, se vio obligado a retirar el proyecto de ley cuando quedó claro que no había suficientes votos republicanos para aprobarlo.

Los conservadores de línea dura, como los del Freedom Caucus, pensaron que era demasiado similar a la ley de asistencia médica del ex presidente demócrata Barack Obama. Los moderados conservadores rechazaron los cambios propuestos a algunas de sus disposiciones más populares que fueron buscadas por los legisladores conservadores.

Trump inicialmente dijo que pasaría a cumplir otras promesas de campaña, como una reforma tributaria y un paquete de gastos de infraestructura, pero un nuevo intento de reactivar el fracasado impulso sanitario se disparó el lunes cuando funcionarios de la Casa Blanca se reunieron con legisladores republicanos.

Una fuente familiarizada con las deliberaciones internas de la Cámara de Representantes dijo que la asistencia sanitaria, no los impuestos, ahora encabezó la agenda de la Cámara y que la Casa Blanca estaba impulsando el esfuerzo sanitario.

"Ellos quieren hacer esto lo más rápido posible", dijo Meadows a periodistas después de la reunión del martes.

Los legisladores republicanos han dicho que el nuevo empuje en el cuidado de la salud mantendría la cláusula esencial de los beneficios de salud de Obamacare que enumeran servicios y cuidado que los aseguradores deben cubrir. Sin embargo, en un movimiento para atraer a conservadores de línea dura, los estados podrían solicitar una exención si demostraron que mejoraría la cobertura y reduciría los costos.

El "respaldo" para los individuos en el grupo de alto riesgo discutido el martes dirigiría fondos adicionales a un fondo estatal de estabilidad de US$ 115.000 millones autorizado en el primer proyecto de ley republicano. No se tomó una decisión final, aunque hubo consenso, dijeron llos egisladores.

"Estamos tomándonos nuestro tiempo y trabajando a través de la política y la estructura hasta llegar a un consenso", dijo el presidente del Comité de Medios y Compensaciones Kevin Brady.

"Dejemos que la solución y el terreno común guíen el calendario, en lugar del otro. Ese fue realmente el consenso", dijo.

Ryan dijo a reporteros después de una reunión cerrada con sus compañeros republicanos el martes por la mañana que el renovado esfuerzo de asistencia médica estaba simplemente en la "etapa conceptual ahora mismo", y no dio un calendario para tener un proyecto de ley en el piso de la Cámara.

Hablar de un plan revivido dañó las acciones de los hospitales y aseguradores que se han beneficiado de la expansión de Obamacare del programa Medicaid para los pobres, que extendió el seguro a millones de personas y ayudó a reducir la deuda hospitalaria.

Los principales grupos hospitalarios y médicos, incluida la Asociación Médica Americana, se oponían al proyecto de ley republicano inicial porque conduciría a pérdidas masivas de cobertura ya recortes en los ingresos de los hospitales.