El combate a las enfermedades cardiovasculares es un reto en salud para México porque uno de cada cinco mexicanos puede fallecer tras un infarto, advirtió el secretario (ministro) de Salud, José Narro.

Al participar en un acto público, el ministro mexicano expuso que sólo en 2016 se registraron más de 133.000 muertes a consecuencia de enfermedades cardiovasculares y la mayoría de ellas fueron por infarto agudo al miocardio.

"El problema está ahí presente", sostuvo Narro en la inauguración del Primer Curso Internacional de Síndromes Coronarios Agudos.

El ministro expuso que el sector salud mexicano emprende acciones para prevenir los padecimientos  a través de una atención temprana y oportuna para los pacientes, la cual busca redituar en que tengan una mejor calidad de vida.

Especialistas del Instituto Nacional de Cardiología también capacitan a médicos de los estados y desarrollan mecanismos para que se cuente con una cobertura en prevención, apuntó Narro, según un comunicado de la Secretaría (ministerio) de Salud.

"Han desarrollado proyectos para atender oportuna, tempranamente, a los pacientes porque ahí está la diferencia cuando ya se registra un evento, ahí está el desenlace futuro dependiendo de si hubo una atención temprana, oportuna, adecuada o no la hubo", abundó.

La Secretaría de Salud ha dicho en ocasiones anteriores que las enfermedades de corazón son la segunda causa de muerte en el país de 123,5 millones de habitantes, sólo detrás de la diabetes mellitus.