Se estima que 3,2 millones de personas en Reino Unido son usuarios de cigarrillos electrónicos, o vaporizadores, en comparación con alrededor de 7,4 millones que fuman cigarrillos de tabaco, según los datos de una encuesta realizada por una organización benéfica antitabaco.

Entre los que usan vaporizadores, más de la mitad son personas que cambiaron a cigarrillos electrónicos después de dejar el tabaco, según la encuesta de Acción Contra el Tabaquismo y la Salud (ASH, por sus siglas en inglés), y el 40% son fumadores de tabaco que intentan dejar de fumar.

Los expertos de Public Health England dicen que los vaporizadores son alrededor de un 95% menos dañinos que fumar cigarrillos, y las autoridades de salud en Gran Bretaña prevén beneficios sustanciales de salud pública si los fumadores pueden cambiar.

A nivel internacional, sin embargo, la comunidad científica está dividida sobre los cigarrillos electrónicos como una terapia de reemplazo de nicotina. Los cigarrillos electrónicos no tienen tabaco, pero contienen líquidos con nicotina que el usuario inhala en un vapor.

Deborah Arnott, directora ejecutiva de ASH, dijo que los datos de la encuesta mostraron que los fumadores británicos están "recibiendo el mensaje sobre los cigarrillos electrónicos" y optando por ellos como una opción más saludable.

El número de vapeadores en Gran Bretaña ha crecido rápidamente en los últimos años, a más de 3 millones ahora, de alrededor de 700.000 en 2012.