El objetivo es alertar al Ministerio de Salud para que disponga las acciones preventivas pertinentes a fin de garantizar la atención de la población frente a desastres.
La Contraloría General de la República inspeccionó 700 centros en todo el país. La realidad encontrada es grave: desabastecimiento, ausentismo y falta de equipos los hicieron inútiles para ayudar en la emergencia.