Para esto, se utiliza una dosis individualizada de buprenorfina-naloxona, la alternativa más eficaz a la metadona.

En el centro de rehabilitación Qingdong de Shanghai, los pacientes llevan un casco con un sistema de seguimiento de movimientos oculares. Sus indicadores biológicos, como el movimiento ocular, la frecuencia cardíaca y la conductividad de la piel, son grabados para determinar su nivel de adicción.

A través de una app, podría orientarse a personas que no acudirían a la atención primaria por problemas con su consumo de tabaco, alcohol y otros estupefacientes.

Quienes se suicidaron y padecían enfermedad bipolar tenían un poco más de herencia europea; los que se suicidaron y sufrían de esquizofrenia contaban con más herencia indígena o mestiza.

Sólo 15 de cada 100 adictos al alcohol reciben tratamiento psiquiátrico en el país; al comprender la enfermedad se podrá ayudar a más personas.

Las observaciones se basan en el último Informe Europeo sobre Drogas 2017: Tendencias y novedades.

Especialistas agregan que también la vida cotidiana está muy plagada de costumbres que hacen que el corazón sufra las consecuencias a temprana edad y el estrés es uno de estos aspectos.