A partir de ahora, los productos deberán tener etiquetas que indiquen si tienen alto contenido de grasa, azúcar, sodio, colorantes y otras sustancias que afecten en la salud de las personas.
El objetivo es "reducir el 'atractivo' de los productos que se ofrecen al consumidor" para eliminar la posibilidad "de inducir a error o engañar al consumidor sobre los efectos más o menos nocivos" de los productos.
Con este, el Poder Ejecutivo dispone la implementación de los octógonos de color negro y blanco en los alimentos procesados cuyo contenido de sodio, azúcar y grasas saturadas excedan los parámetros establecidos.
El sistema de etiquetado octogonal de los alimentos procesados contribuye a una información más comprensible para que los consumidores conozcan los riesgos en su salud y además permite establecer una regulación basada en sustentos científicos, aseguraron desde el organismo.