La investigación sugiere que la droga existente, D-cycloserine, puede mejorar la recuperación de los niños durante el tratamiento de los trastornos alimentarios pediátricos, al cambiar la reacción de su cerebro a los alimentos.
Yuval Barak-Corren, del Boston Children's Hospital, y sus colegas analizaron retrospectivamente todas las visitas al departamento de emergencias del hospital desde julio de 2014 hasta junio de 2015.
Se estima que en el país cerca de 200.000 estudiantes entre tres y 20 años de edad son hospitalizados y dejan de asistir a sus escuelas por semanas e, incluso, meses.
El centro brindó atención en diversas especialidades como pediatría, neumología, dermatología, cirugía plástica, oftalmología, infectología, odontología, psicología y psiquiatría.